En su contexto, «Una fiesta diferente de las otras», Rose-Aimée nos demuestra como podemos, con el voluntariado, ser testigos del Evangelio.(Mt 25, 40) Como Ursule y sus amigos(as), somos llamados a ir «hacia las periferías». Es para nosotros una invitacíon a cuestionar nuestras vidas confortables para dar lugar a una compasión activa y amorosa.» (Actas del Capítulo G. 2016 p.8-9)
El 5 de diciembre 2019, yo acompañaba a Ursule Beaulieu f.j. a una fiesta de reconocimiento para las personas que dan de su tiempo voluntariamente al organismo ACEQ (Asociación del Cancer del Este de Québec).
Somos acogidos cariñosamente en una sala bien adornada. ¡Qué sorpresa para mí ver a tantas personas sentándose por pequenos grupos alrededor de unas mesas preparadas para una deliciosa merienda servida en un ambiente amistoso con música de fondo!
El silencio se hace para escuchar algunas intervenciones por parte de unos responsables de la fiesta. Empieza el desfile de los beneficiados. La primera a ser llamada para recibir un premio homenaje es nuestra hermana Ursule. Aqui va el texto integral de las palabras dirigidas a ella:
Premio homenaje
«La Asociación del Cancer del Este de Québec está orgullosa de otorgar a la Señora Ursule Beaulieu, voluntaria en el «Perce-Neige» del centro de cancerología del Este de Québec, sustituta para animadora del bingo en la hostelería Omer-Brazeau, como voluntaria para diferentes acontecimientos de financiamento. Desde 2014 Ursule ayuda a las personas afectadas de cancer y a sus familiares, en el Centro regional de cancerología acompañándoles en sus citas medicales. También ayuda en las actividades realizadas a beneficio de la Asociación y anima unas actividades de distracciones en la Hostelería. Con su apertura de espíritu, su benevolencia y su capacida de acoger calorosamente a la gente, Ursule contribuya a realizar una diferencia concreta en la vida de personas afectadas por la enfermedad. ¡Un inmenso agradecimiento! «.
Un proyecto muy útil
Después del desfile de los 12 beneficiados y las tomadas de fotos oficiales, se invita al doctor Georges Lévesque a tomar palabra. Hace como cuarenta años, él luchó con empeño para instalar el Centro regional de cancerología en Rimouski. Eso para ayudar a los enfermos de Bas-St-Laurent, de la Gapésie y de las Islas-de-la-Madeleine quienes viajaban hasta la ciudad de Québec para recibir los tratamientos adecuados. En seguida, el doctor Lévesque y el equipo de Omer-Brazeau lograron edificar una hostelería para acoger a las personas sufriendo de cancer con sus familiares, lo que les permite estar en proximidad del hospital durante el tiempo de sus tratamientos.
Un homenaje es concedido a ese médico fundador. El escultor mismo da las explicaciones del símbolo de la futura escultura, la cual será eregida frente al hostelería, presentándo al doctor Lévesque una maqueta de ese monumento. La gente no deja de aplaudir expresando así sus agradecimientos a ese médico y también a todos los voluntarios quienes sostienen y continúan esa obra humanitaria.
Bella ocasión para mí de dar las gracias al Señor por todas esas acciones realizadas, muy a menudo en lo oscuro y anonimato; acciones tan beneficiosas para las personas viviendo momentos difíciles. Es una manera de hacer brillar la luz en las tinieblas.
Rose-Aimée Diotte, fj, Rimouski., Canada
Alabado sea Dios por las personas que se dejan tocar el corazón y mover a la acción en favor de los mas vulnerables!
Me uno a los aplausos a este Doctor, a su familia que le apoyará en el anonimato y a ti por compartir querida Rosita.
Esto me anima a seguir ejercitándome en la sensibilidad y la fe para emprender acciones en favor de los demás!