ACOGER, CLARIFICAR Y PROFUNDIZAR UN DESEO PROFUNDO
Tú llevas el deseo de dejarte guiar por Cristo, por la Palabra de Dios
Tienes sed de ponerte al servicio de los demás, en particular los más pobres, los más vulnerables
Te sientes atraída a cruzar fronteras
Quieres participar en el respecto de la dignidad de toda persona
Eres sensible a los valores de proximidad, sencillez, justicia y quisieras compartirlos con otros
¿Has pensado que la vida religiosa puede ser un camino de vida para ti?
Acoger,
clarificar y profundizar
un profundo deseo
Llegar a ser Hijas de Jesús
ETAPAS DE FORMACIÓN
un camino en varias etapas para crecer en libertad interior en pos de Jesucristo.
Un recorrido que favorece una formación integral, humana y espiritual.
EL POSTULANTADO
Esta etapa, entre 6 meses y 2 años, permite ir más allá en el “Ven y ve”
- conociéndose mejor,
- viviendo en una comunidad para compartir la vida cotidiana, la vida de oración y la misión,
- participando en ciertos cursos o sesiones
- continuando con un acompañamiento
EL NOVICIADO
Distanciándose de la actividad profesional, los compromisos, la familia, los amigos, esta etapa de 2 años, permite apropiarse los fundamentos de la vida religiosa en la familia religiosa de las Hijas de Jesús.
¿Cómo?
- intensificando su relación con Cristo
- profundizando la espiritualidad, el carisma, la historia de las Hijas de Jesús en su dimensión internacional
- descubriendo y experimentando el sentido evangélico de los votos de obediencia, pobreza y castidad así como la vida fraterna en comunidad
- participando en encuentros, sesiones con novicias de otras congregaciones,
- viviendo diferentes estadías apostólicas.
El noviciado es internacional. Se desarrolla en un país de la Congregación, actualmente en Francia.
Al final del noviciado, se vive el primer compromiso en la Congregación, por los votos de obediencia, castidad y pobreza, con un envío a una comunidad. Comienza entonces la etapa de Profesa temporal.
LA PROFESIÓN TEMPORAL o JUNIORADO
Esta etapa, 9 años máximo, permite desarrollar el sentido de pertenencia a la familia religiosa de las Hijas de Jesús y una integración más grande al Cuerpo-Congregación en su diversidad de edades y culturas a través de:
- la vida fraterna en comunidad
- la experiencia profesional,
- un tiempo de estudios,
- una preparación a los votos definitivos
- el acompañamiento
Al terminar esta etapa, se celebra EL COMPROMISO DEFINITIVO:
Hija de Jesús para siempre, al servicio de la Iglesia y del mundo.
El compromiso final
En congregación, con las hermanas y asociados, el proyecto de vida de cada Hija de Jesús es: “Honrar la Humanidad Santa del Hijo de Dios”, entrar en el dinamismo del Espíritu de Jesús, proseguir en el mundo de hoy lo que nuestros Fundadores han comenzado.
Animadas del fuego de la caridad, “llevando la preocupación de la promoción humana según el Evangelio, trabajamos con otros para un mundo más justo y más fraterno donde la libertad y la dignidad de todos sean restauradas.” (Regla de Vida n° 10)