En la Residencia Lokia en Trois-Rivières, Canadá, el equipo de animación invita a las Hermanas de la comunidad San José a llegar para celebrar juntas para terminar el año.

Las responsables de la merienda han dispuesto mesas y sillas como en un restaurante. Las servilletas de mesa en colores brillantes ya extienden alegría. Las canastas de fresas rojas de emoción celebran, a su manera, los cumpleaños de junio, julio y agosto.

Nuestra Hermana Lucie Larouche, maestra de ceremonia, es atenta para que cada una de las artistas haya preparado su piano o acordeón, violín o flauta, sus historias, etc. Pero… se siente que ella esconde algo… y… ahora la puerta se  abre. ¡Cuatro de nuestras Hermanas de la comunidad de Nuestra Señora del Santo Rosario del Oasis ingresan todas resplandecientes de alegría!

Le paso la palabra a la Hermana Hélène Beaulieu, quien le cuenta su experiencia.

El coro sorpresa!

” ¡Buenos dias!

Desde hace algún tiempo, el deseo de inventar una sorpresa se trama en la cabeza de la Hermana Louise Provencher que nos hace cantar una vez por semana y nos acompaña con su acordeón.

En el día acordado, nuestro coro está bien preparado en sus instalaciones para una práctica de canciones.

En la señal dada, entramos en la sala para asombro de las Hermanas. Angèle Landry, Jacqueline Houle, Denise Jutras y yo Hélène Beaulie, somos acogidas con trueno de aplausos. 

Alegría compartida

Cantamos “en  voces mixtas”:

• El corazón no envejece
• Las Inmortale
• Una caja de canciones

A cada canción, los aplausos están creciendo y la alegría explota.

Una hermana dice: “Gracias por haber venido, ¡es un gran regalo! »

Como la asamblea está de pie y aplaudió calurosamente, apreciamos este pedido e interpretamos “¡La balada de personas felices!” »

Nos despedimos con un gran saludo y nos retiramos felices por haber dado alegría.

¿Cuándo será la próxima actuación? »

Hermana Hélène Beaulieu H.J. De la comunidad Nuestra Señora del Santo Rosario del Oasis.

¡Un Atril multifuncional

Mientras la Hermana Louise Provencher toca el acordeón, nuestra Hermana Sébastienne Germain, desde la altura de sus 97 años… tiene las particiones de la Hermana Louise, canta y dirige la asamblea al mismo tiempo! Nos podríamos creer como en un gran teatro, así todo el mundo celebra en armonía!

La responsable de la comunidad  San José  Hermana Pâquerette Dessureault, nos desea “Buenas vacaciones! ” y probamos las fresas mientras continuamos compartiendo fraternalmente! ¡Podemos decir que es una fiesta muy exitosa! ¡Gracias a cada una!

“¡Toda alma que se eleva, eleva el mundo!”

Elisabeth de la Trinidad

Hermana Angèle Lépine H.J.

Trois-Rivières Canadá