Con motivo del 50 aniversario de la unión de las Hijas de Jesús de Kermaria con la Congregación de las Hermanas de Acción de Gracias de Mauron, les invitamos a tomar el camino con Virginie Danion, la fundadora.
Entre el miedo y la confianza
Virginie Danion, nacida el 14 de octubre 1819, viene de un hogar de tipo patriarcal con 4 hijas. Sus padres vivían su fe en el contexto austero de la época. Virginie estaba marcada por el miedo al pecado y el temor del infierno. A temprana edad, a los 8 años, se enferma gravemente. Convencida que sus faltas de niña le merecían el infierno, angustiada, atraviesa alternativas de temor de los demonios y de confianza en Dios. A los 10 años, hace su primera comunión, primer encuentro con Jesús –Hostia, en un sentimiento de piedad y de humildad.
A los 14 años, vive una experiencia determinante: recibe una gracia excepcional en la iglesia de Ménéac.
“los ojos pegados en la Hostia, sentía que mi corazón se prendía en un fuego desconocido. Si el Señor podía ser siempre adorado y agradecido por haberse entregado a nosotros en su sacramento”
Sin embargo, ideas negras le vuelven. Para distraerla sus padres preocupados la llevan a Rennes para terminar su educación. Vuelve a la casa cuando su hermana mayor entra donde las Ursulinas. De acuerdo con su acompañante espiritual, hace un voto de virginidad a los 27 años. Sus padres quieren tenerla cerca de ellos. Confundida en sus deseos internos, ella va a consultar al obispo de Vannes, que la invita a partir: « Ir como Abrahán sin saber dónde. »
Virginie sube a París, donde entra al Carmelo en noviembre 1849. Un mes después entra donde las Hermanas Reparadoras del Santísimo donde toma el hábito el 8 de septiembre 1850 y se vuelve Hermana Anne. Sin embargo, esta intuición ya la estaba abrumando:
« feliz aunque este espíritu de reparadora fuera contrario a mis disposiciones interiores…
no me sentía llevada más que agradecer a Jesús
por el don de sí mismo
y por las gracias que llovían en la tierra. »
“Este corazón de fuego por la Eucaristía”
Es enviada como superiora a Lyon y es allá donde hizo un encuentro determinante: el Padre Pierre-Julien Eymard que vive la misma búsqueda que ella. Educado en una familia teñida de severidad y de temor, poco a poco, él entiende que la Eucaristía es la cumbre de todo, que la adoración, la alabanza, la acción de gracias deben ser nuestro deber esencial.
Pero Hermana Anne no hace la unanimidad alrededor de ella; la sospechan de disuadir a las jóvenes de su vocación de “Reparadoras” para orientarlas de preferencia hacia la acción de gracias. Por lo tanto, la ruptura es fatal. En vano, ella intenta acercarse a otras congregaciones, pero sin resultado. Vuelve a Mauron el 4 de julio 1851.
l’Association de Grâces
En el mismo orden de ideas, es tocada por la Palabra de Dios: La sanación de los 10 leprosos de los cuales uno solo, un samaritano, el extranjero vino a agradecer a Cristo. Esta dimensión de la acción de gracias le parece esencial. Después de informarse, ella organiza en Mauron la Adoración perpetua. L’Association de l’Action de Grâce de Mauron es fundada el 19 de marzo 1858, en la fiesta de San José para quien Virginie tenía una gran devoción. Desde el origen hasta el 2010, l’Association contó con 6.710 miembros: Obispos, Sacerdotes, Religiosas, Laicos, venidos principalmente de Francia, pero también de Los Países Bajos, de Irlanda, de Jerusalén, de Italia y de España.
Gracias a la herencia recibida de su padre después de su muerte, Virginie Danion hace construir una capilla que será bendecida el 26 de noviembre 1870. Virginia piensa cederla a una Asociación, pero Monseñor Bécel de Vannes la invita a guardar la obra.
Virginia tiene entonces una iluminación inmediata y se compromete:
« Me dedico y me consagro a la acción de gracias
y a la adoración perpetua,
según el designo de Dios y la forma que le plazca. »
Ella escoge su nombre: María del Santísimo Sacramento pero el Obispo de Vannes recomienda a Virginie de esperar la hora de Dios. En 1877, durante un retiro, se decide por fin a fundar la Casa de l’Action de Grâce. Autorización acordada, el Instituto utilizará como lugar de implantación la casa-Danion en Mauron. El convento está terminado en 1881 y Virginie dice: « Pasaba mis días al pie del tabernáculo y en los cuidados cariñosos a mí querida madre »; quien falleció en noviembre 1881.
Virginie con otras cuatro compañeras tomaron el hábito el 21 de noviembre 1883. Después de un año de noviciado, Monseñor Bécel viene a recibir los votos de Madre María del Santísimo Sacramento y de sus Hijas, el 27 de noviembre 1884. El pequeño grupo empieza su misión de Iglesia. La obra puede volverse plenamente lo que debe ser: enclaustrada y contemplativa. Su vida está moldeada sobre la vida sencilla y escondida de Nazaret, dedicándose a actividades que les hacen vivir materialmente.
La gracia sigue su obra. Madre María del Santísimo Sacramento adora, agradece, forma a sus “Hijas”. Un cáncer empieza rápido a desgastarla y fallece el 21 de enero 1900. Pero su pensamiento permanece: manuscritos de sus meditaciones, sus Memorias, todo un conjunto de huellas vivificadoras.
Peregrina del amor
Después de una serie de encuentros, por las diversas experiencias más o menos felices atravesadas, por los cuestionamientos que le llegan, Virginie Danion avanzó como peregrina del amor. Supo sacar partido de todo lo que consideraba como gracia, como signo del cielo, como don de Dios. “Estas oradoras eucarísticas” encontraron la nota justa en la inmensa partición armoniosa de la alabanza y de la acción de gracias.
« La adoración será nuestro primer deber de estado;
el agradecimiento será nuestra vocación. »
La comunidad y l’Association de l’Action de Grâce son dos flores en el mismo tallo para decir “GRACIAS” y aprender a decirlo.
Tomado de En Liaison Noviembre 2020
las Hermanas del Consejo General
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