Este año, nuestro sector comunitario Hijas de Jesús (Rimouski, Canadá) nos invita a reflexionar, y a buscar como llevar juntas la preocupación del llamado, y como vivirlo en el concreto de nuestra vida.
La comunidad Sainte-Thérèse nos habla de una experiencia vivida desde abril 2014. Para responder a una invitación de nuestra Vice-provincial Hermana Pierrette, nos reunimos en una comunidad del sector-ciudad para discernir sobre la eventualidad del cierre de una de nuestras casas.
Los últimos acontecimientos vividos nos obligan a cuestionarnos sobre ese problema. Llega la hora más rápido que previsto.
¿Cuál de nuestras casas tenemos que cerrar primero?
Con fe y a la luz del Espíritu Santo, empezamos nuestro discernimiento. Una opción difícil pero necesaria para las Hermanas concernidas. Es así que el 19 de junio, tomamos la decisión de cerrar la comunidad de Sainte-Thérèse. Con el resultado de este discernimiento experimentamos lo que quiere decir:
“LLevar juntas la preocupación del llamado” Todas entramos en un camino nuevo.
Partir para vivir algo nuevo.
Partir es morir, es renunciar a algo, pero es un paso hacía el futuro para una vida mejor. “El grano cayo en una nueva tierra” Confiando en el Señor, lo dejáremos germinar donde estamos llamadas a vivir con otras compañeras en este camino de vida.
Queridas Hnas. Las acomapaño en estes momentos en que inician algo nuevo. En que aun las despedidas resuenan en el corazón. Yo tambien creo que Jesús sigue llamando y ustedes han sido muy prestas a la voz del Buen Dios que nos quiere y nos quiere bien!
Veo mucha confianza Dios en como expresan lo que han vivido!
Gracias,