El 6 de septiembre pasado, se celebró solemnemente el 50° aniversario de presencia de las Hijas de Jesús en Saint-Noël (Vice-provincia de Rimouski, Canadá) y en la misma ocasión, el quinquagésimo aniversario de la construcción de la iglesia.

Nuestro arzobispo Monseñor Denis Grondin celebró con nuestro pastor actual y unos párrocos de antes. En esta misa solemne, unas Hijas de Jesús presentes se unieron al coro de la parroquia. Pierrette Côté, una de las fundadoras dirigió como lo hacía en los años anteriores. Al ofertorio unos objetos simbólicos, incluyendo la declaración de misión Hijas de Jesús, fueron presentados a la asamblea.

En el homenaje que la parroquia rindió a las Hermanas leemos:

«Las Hijas de Jesús marcaron la historia de Saint-Noël en varios aspectos: trabajaron en educación, pastoral, liturgia, coro, voluntariado y podríamos decir en sicología, pues aconsejaron personas de manera discreta respetando cada una. De muchas maneras sirvieron y sirven todavía nuestra comunidad.»

« Las Hijas de Jesús son mujeres sencillas, abiertas al mundo de hoy, sensibles , atentas a la miseria humana, a los problemas contemporáneos y a las necesitades de los más pequeños y marginados. »

« A ustedes Hermanas quienes han trabajado al embellecimiento espiritual de nuestra comunidad parroquial, decimos un cariñoso agradecimiento por el don generoso de su persona en nuestro pueblo y en las cercanías.»

» Les deseamos buena salud para seguir su excepcional obra aquí y en otra parte. Esperamos que lo sembrado con nobleza en el corazón de nuestra gente, germine y florezca para siempre. »
« Felicitaciones por el trabajo cumplido y por ese cincuentenario que celebramos hoy con inmensa alegría en su presencia y en homenaje a todas las otras Hermanas que nos han dejado por un mundo mejor. »

Entre las 34 Hijas de Jesús que han trabajado en Saint-Noël, 25 viven todavía. Solange Mailloux, la única residente hoy , está siempre comprometida con la gente del lugar y continua la misión de las Hermanas anteriores. Su misión es de ayudar y apoyar a las personas comprometidas en la pastoral para descubrir nuevas maneras de ser Iglesia, vivir los valores cristianos de acogida, escucha, fraternidad y todo eso en solidaridad con el pueblo. Su preocupación para reunir personas interesadas a compartir la Palabra de Dios para ponerla mejor en práctica en el cotidiano, le incita a tener una atención particular a los grupos de animación: comité de Adaces, coro, grupo de oración, y apoyo al grupo de presencia de la Iglesia en el sector. Ese comité tiene también la misión de acompañar enfermos, dolientes, necesitados.

En homenaje de aprecio y de agradecimiento por la misión cumplida por la Congregación, la gente nos dejó algunos recuerdos.