Hermana Madeleine Lambert de Trois Rivières, Canadá, nos habla de su participación a una reunión de las Primeras Naciones de Quebec y del Labrador. Era para ella un momento crucial de reconocimiento et de empatía.
Las Primeras Naciones Autóctonas
Eramos alrededor de 500 personas incluyendo a 250 Indígenas de las Primeras Naciones Autóctonas de Quebec y del Labrador (http://www.apnql-afnql.com) para pasar 2 días juntos en la bella naturaleza y en la cripta de la Basílica Nuestra Señora del Cabo, Provincia de Quebec, Canadá.
Hurons, Algonquins, Abénaquis, Cris, Mi’kmaq, Innus, Atikamekws y otros se expresaron con claridad y verdad sobre
su historia de exclusión, rechazo,
no reconocimiento de su identidad,
cultura, saber y habilidades,
etc.… A lo largo de los siglos, han luchado para salvaguardar sus costumbres, idiomas y proyectos.
Una historia de injusticia
Viviendo esos 2 días con ellos, cuando participé de un taller que se llamaba «las cobijas», sentí muy fuerte, en todo mi ser, la gran injusticia que hemos tenido con ellos, alejándoles siempre más lejos en «reservas», quitándoles sus hijos con fuerzas para mandarlos en internados etc. Aprendí mucho, también, participando durante todo un día a un POW WOW de los Abénaquis a Odanak, en la ribera sur del rio San Lorenzo (Es un gran acontecimiento donde se reúnen muchos indígenas).
Estar allá con ellos
Tengo la suerte de ir, de vez en cuando, a su lugar de encuentro cerca de Kermaria a Trois-Rivières. Me siento bien con esos autóctonos y tengo el deseo de comprometerme con ellos con una presencia asidua en esa «periferia» tan cercana y a la vez tan diferente. Deseo mucho recibir de ellos y
ser un «fuego de brasa» en medio de ellos, a la manera de Jesús,
para calentar sus corazones, iluminar sus caminos y revelarles la ternura del corazón de nuestro Dios.
Hma Madeleine Lambert hj
Trois-Rivières, Canadá
Gracias Malena por compartir tu experiencia de vida con los más desfavorecidos. Es una caracterítica tuya que siempre he admirado, tu cercanía a los pobres, quienes nos devuelven al Evangelio
Me alegra saber que está contenta de vivir esta experiencia con los más pobres querida Magdalena, que el Señor le bendiga.