El 27 de marzo, a pesar del Covid, los Laicos Asociados de Alberta en Canadá, nosotros, los Asociado, tuvimos una reunión maravillosa a través de Zoom, como lo hemos estuvimos haciendo desde algún tiempo, con la mayoría de las Hermanas y Asociados.
¡Así que hemos podido ver a todas nuestras Hermanas que normalmente solo vemos una vez al año!
¡Nuestro vínculo familiar y la amistad que compartimos fueron reavivados!
Un momento de reconocimiento
Nos hicieron la pregunta: “Como Asociado, ¿por qué están agradecidos?”
Hermosos recuerdos nos invadieron a medida que recordábamos el pasado: nuestras asambleas en Edmonton en el otoño cuando nos envían a una misión, nuestras reuniones conjuntas en Red Deer en la primavera, las reuniones mensuales, las celebraciones del Jubileo, nuestros aniversarios de cumpleaños de nacimiento, las alegrías, las tristezas, los cantos y compartir de la Palabra… Todos estos encuentros son una fuente de consuelo y de crecimiento.
Estamos agradecidos por el apoyo incondicional de las Hermanas, su estímulo, su amor fraternal, porque ellas son canales de abundantes gracias que estimulan y enriquecen inmensamente nuestras vidas.
Un tiempo de oración
Hemos orado juntos a partir de un folleto de oración, diseñado por los Asociados.
Hermana Doreen Victor nos compartió sobre una bendición especial que había preparada en nombre de las Hermanas y Pauline Magnan no le faltaba palabras de agradecimiento para los Asociados, y también en nombre de las Hermanas.
¡Qué día tan magnífico! Estamos agradecidos por haber sido elegidos por Dios para ser los beneficiarios del don que son las Hijas de Jesús en nuestras vidas! ¡Alabamos al Señor!
“Que el Espíritu reaviva en su vida
El carisma de Honrar la Santa Humanidad de Jesús
Alentándolo a derramar compasión y misericordia
Sobre los pobres y todos los que viven
al margen de nuestra sociedad.”
Rosalie Coté Vandermeer, Asociada HJ,
Alberta, Canadá
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