Nuestra pequeña versión de la “misión circular” del siglo 17 en las islas al sur del mundo.

Aseverar que nuestro modesto aporte se asemeja en algo a la gran labor histórica evangelizadora de la Compañía de Jesús en el siglo 17 hasta su expulsión del país, es mucho decir.

Quizás no es misión circular – de septiembre a mayo, aprovechando los meses de mejor tiempo para navegar entre las islas – como lo hicieron los jesuitas, sin embargo, hemos dado algunas vueltas por el archipiélago desde las lejanas seis islas Desertores hasta las medianamente cercanas a la gran isla de Chiloé como son Quehui y Chelín.

Los jesuitas dejaron tras ellos una organización religiosa que ha durado hasta hoy: los Fiscales, Sota Fiscales, Patronos y Catequistas. Los llamaríamos hoy día, un equipo para acompañar y avivar la fe de la gente, celebrar con ellos liturgias dominicales, novenas, atender a los enfermos, moribundos y celebrar funerales. En la ausencia de estos primeros misioneros y antes que llegaron los franciscanos, fue este equipo que mantuvo viva durante cuatro siglos la llama de la fe y la sigue intentando hacer, hoy.

La modesta contribución de nuestro equipo como Hijas de Jesús, Asociadas(os), biblistas populares con otros grupos convidados desde la Conferencia de religiosas(os), ha sido llevar la Biblia, una buena noticia a estos isleños, preocuparnos por la gente, a menudo solitaria,

como algunos de ellos expresan ”olvidados tanto por el Estado como por la Iglesia”. Visitarlos, enterarnos de cómo viven, interesarnos por su trabajo, salud y de a poco empezar a aventurarnos con ellos en la lectura y comprensión de unos textos para descubrir este maravilloso proyecto de vida de nuestro Dios revelado plenamente en la persona de Jesús de Nazaret y así, ayudar a dar sentido a lo que viven.

Ayer como hoy, supone una lenta germinación, sin embargo, se van sembrando nuevas semillas de cercanía, de fraternidad, proponiendo una formación para quienes puedan acogerla para que todos, algún día tengan una vida más digna, más plena y abundante.

En camino para encontrar la gente. Travesía de una isla a otra.

Comunidad de la isla Nayahué, El encuentro en torno a La Palabra de Dios

Comunidad de la isla Chuit, comunidad Huilliche, al término del encuentro. Asociciado José Yañez, Noëlle Voisin.