Únete a los capitulantes, associados, acompañantes,
hermanas o laicos para un servcio,
mientras participan en la celebración de la apertura
del Capítulo General 2022 de las Hijas de Jesús.
Introducción a la celebración
Rassemblés au dehors, Sr Colette du Conseil général, nous adresse:
Al llegar al Capítulo General, continuamos la marcha que comenzó en octubre de 2021. Este caminar, guiado por la Palabra de Dios, nos permitió escuchar ya la vida de las entidades, de la Iglesia y del mundo. La marcha que vamos a emprender hacia el Salón Capitular simboliza «nuestra asamblea de hermanas y asociados, que representa a toda la Congregación, en un momento en que quiere unirse, como Cuerpo, escuchando al Espíritu Santo, en fidelidad a su proprio carisma, en atención al presente de la Iglesia en el mundo.»

Para simbolizar nuestra entrada en comunión con las Hijas de Jesús y los Asociados del Cuerpo Congregacional, la Hna Colette invita a un miembro de cada entidad a traer el nombre de su entidad para pegarlo a una gran vela.

Sigo tus pasos,
me llevas a tu Padre,
quiero caminar contigo, Jesús,
camino de esperanza,
quiero caminar contigo,
Jesús, contigo.

Caminamos hacia el salón capitular

Tú pones la alegría
en nuestros corazones,
dejas que tu Palabra viva en nosotros,
nos invitas a la verdadera felicidad,
a irradiar de ti por todas partes.
Capitulantes, asociados, acompañantes, hermanas o laicos para un servicio, llegamos a la sala capitular. Como nos dice la Regla de Vida, estamos unidos por la misma llamada a seguir a Jesucristo, la piedra fundamental según la expresión se san Pablo. Todos juntos, colaboradores de Cristo, queremos aportar nuestra piedra para continuar al construcción del Cuerpo Congregacional.
Tras la lectura de la Palabra de Dios, cada uno está invitado cons sus fortalezas y fragilidades a venir y poner un ladrillo. De este modo, significaremos personalmente nuestro compromiso de entrar en el proceso de discernimiento, de colaborar en el buen funcionamiento del Capítulo. Pero primero, tomemos un momento y preguntémonos:
« ¿Que estoy dispuesto a aportar a esta construccíon ? »




En el transcurso de las tres semanas, a merced de las mareas, podremos ver unas barcas baleándose, acostándose, levantándose. Tal vez nos ayudarán a interiorizar los versículos de Lucas:
¡Echen las redes!
« Jesús subí a una barca.
Se apartó de la orilla.
¡Echen les redes!
Hemos trabajado la noche entera y no hemos sacada nada ;
pero si tú lo dices,
echaré las redes. »

La primera llamada a Pedro fuera del mar se convierte en una llamada en alta mar de su vida. Jesús desea asociar a Pedro, y luego a sus compañeros, con su obra de salvacíon.
Para nosatras, Hijas de Jesús y Asociados, que continuamos esta aventura de fe, es también en el escenario de nuestra vida donde resuena el llmado de Jesús a salir al mar! Hoy, y a lo largo de este Capítulo, estamos invitados a responder, siguiendo a Pedro.
Convocatoria de los miembros del Capítulo General
A la pregunta formulada a todos por la Hna Micheline, la Superiora General,
« ¿xxx, quieres avanzar mar adentro y lanzar las redes ? »
Cada uno responde en su propia lengua,
«Sí. Sobre la Palabra del Señor, echaré mis redes. »




Signos de comunión
Nosotros, que somos hijos y hijas del Padre, nos unimos ahora para orar a «nuestro» Padre, en nuestra propia lengua, para significar nuestro deseo de estar reunidos en unidad y de vivir en comuníon con nuestros hermanos y hermanas en la humanidad.
Como otro signo de nuestra comuníon unos con otros, unas con otras, recibimos un marcador, juntos con los versículos de Pablo a los Filipenses, y una invitacíon a orar de una manera especial por la persona cuyo nombre de pila tenemos en la tarjeta.
Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, para que disciernan lo que es mejor, (Fi 1, 9 – 10)

Oración final
Unidos en oracíon con nuestras Hermanas y Asociados de la Congregacíon, creemos, Señor Resucitado, que estás en camino con nosotros y, desde ya, ta damos gracias por la vida que surgirá de este Capítulo. Mantennos bajo la influencia de tu Espíritu Santo, atentos a tu Palabra y a las llamdas de nuestros hermanos y hermanas en el mundo.
Nuestra oración confiada al Espíritu santo que hará nuevas todas las cosas. Pedimos desde aquí su Luz radiante en la Congregación para ver por donde echar las redes, como avanzar en este camino de anuncio del Reino. Un abrazo muy sororal a cada una.