En ciertas ocasiones favorables, nuestras hermanas menores Hijas de Jesús, tienen la suerte y la alegría de encontrarse para vivir juntas un tiempo de compartir y de conocimiento mutual. He aquí los testimonios de Estelle y de Floriselva.
Estelle nos comparte su experiencia
El 4 de enero 2019, en la comunidad de Brobo, hemos acogido a la Hna. Floriselva, hondureña. Grande fue nuestra alegría al saber que ella vivirá tres semanas con nosotras para conocer las comunidades de la Costa de Marfil y sobre todo hacer una pequeña experiencia en el Centro Madre Miséricordia que acoje niños discapacidados. Para ella era un tiempo de descubrimiento para conocer otra misión de las Hijas de Jesús.
Para todas nosotras fue un tiempo propicio de apertura a otra realidad existencial, vivir la internacionalidad . Cada una de nosotras no dominábamos el idioma de la otra y entonces la comunicación era difícil. Se nesecitaba un constante esfuerzo para poder enterdernos. El aprendizaje mutual nos ha permitido constatar nuestros límites.
Floriselva nos enriqueció a la apertura en la diversidad intercultural de la misión de las Hijas de Jesús. Ella nos compartió su experiencia misionera en su país, sus estudios en la universidad, su vida en comunidad: composición, misión de cada una. Por medio del compartir hemos realizado una vez más que dónde estemos, las Hijas de Jesús tienen la preocupación de” Honrar la Santa Humanidad del Hijo de Dios”.
Recordaremos mucho tiempo su pasaje con nosotras. Fue una bonita experiencia para ella y para nosotras.
Hna Estelle Koffi, hj
Lo que dice Floriselva
He sido enviada en la comunidad de Brobo para colaborar en esa importante misión del Centro Madre Misericordia. A pesar de su discapacidad los niños acogidos en ese Centro presentan varias otras capacidades.
Agradezco a Dios y a la Congregación de haberme permitido vivir tres bellas semanas en medio de estos pequeños quienes reflejan la ternura de Dios en su manera de ser y de actuar. Nuestro interés de ” Honrar la Santa Humanidad de Jesús “ está realmente vivido cuando tratamos de hacer que esas personas se sientan importantes y que tienen potencial para realizar grandes cosas. Todos somos criaturas de un mismo Dios que no hace distinción de raza, color o diversidad en capacidad funcional.
Me siento feliz de haber vivido una semejante experiencia. A pesar de no dominar el idioma para comunicar, no era un obstáculo para compartir, tanto en la comunidad como en la escuela: una mirada, un gesto es de igual importancía que la palabra para amar y dejarse amar y así transmitir el amor misericordioso de Dios vivo y presente en nuestra historia.
Muy agradecida.
Hna Floriselva Corrales Baca, hj
El papel como hijas de Jesus lo dicen las dos es humanizarnos y creo firmemente que las personas con necesidades especiales nos humanizan y nos dan el coraje para seguir apostando donde la vida clama y donde Jesús a través de Maria nos dice hagan lo qie el les pide. Y hoy nos pide llenar los vasos de solidaridad y entrega. Gracias pot esas experiencias
Que bien Estelle y Floriselva por esa apertura misionera, esas experiencias permiten tejer lazos de fraternidad entre nostras las Hijas de Jesús dispersa por el mundo. Gracias por compartirnos su experiencia.