El sábado 13 de enero, en La Souterraine, en Creuse, Francia, el consejo Diocesano de las Religiosas quiso marcar la jornada anual de la Vida Consagrada con un encuentro diocesano.
Fueron invitados religiosas y religiosos y también laicos que tienen relaciones privilegiadas con las congregaciones de Vida Religiosa Apostólicas de la Diócesis de Limoges.
Ecos de los Asociados Hijas de Jesús
“…una alegría real de volver a encontrarnos, de reconocernos, como una gran familia que se compone de diversas congregaciones. Los laicos, es verdad, no son numerosos, pero se sintieron rápidamente en toda confianza.
Es emocionante pensar en todos esos fundadores, hombres y mujeres contemporáneos de los siglos 18 y 19 y nosotros que estamos aquí.
150 o 200 años más tarde, nos decimos como y porqué nosotros vivimos juntos el carisma que alimenta nuestras diversas vocaciones. Yo creo que ese camino de vida y de fe que nosotros recorremos juntos, religiosas, religiosos y laicos nos sostiene mutuamente”
Bernadette
Muy buena organización, bella liturgia, ambiente sereno
Yo estuve
- sorprendida por la diversidad de las congregaciones
- interesada por el testimonio de Patriciaa que explica el reagrupamiento de las franciscanas
- entristecida por el promedio de edad de nuestra asamblea
- contenta por esta magnífica jornada.
Y me sentí muy “Hijas de Jesús”, explicando el carisma a nuestro grupo.
Annie
Esta jornada me permitió descubrir una fe vivificante, esta fe que ha atravesado los siglos gracias a la fidelidad de hombres y mujeres de un dinamismo increíble. Fidelidad a faros que han esclarecido la sensibilidad diferente de cada congregación.
La acogida, el calor humano, el humor, la juventud de espíritu formaron un lazo de unión entre los 120 participantes.
Gracias a ustedes y a cada uno y una por haberme permitido sentir esta familia.
Geneviève
“Cette journée était sous le signe de la paix et de la chaleur. Chaque temps, rencontre, messe, témoignage, éclairage sur les charismes a été enrichissant.
Esta jornada estuvo bajo el signo de la paz y del calor humano. Cada tiempo: encuentro, misa, testimonio, esclarecimiento sobre los carismas fue enriquecedor.
Aún si yo lo sabía, fui sorprendida.
- por el número de congregaciones representadas,
- por la diversidad de las historias de las fundaciones y carismas.
Al centro de esta diversidad, encontramos similitudes, como un parentesco en la historia de las congregaciones.
Yo comprendí mejor el empleo del termino “familia”. Vimos que muchas congregaciones se abrieron a los laicos bajo diferentes maneras, pero el mismo lazo los une siempre.
Descubrí una riqueza humana en esta diversidad: edad, roles, orígenes geográficos, medio de vida, compromisos.
Marie-Christine
0 comentarios