Las Hijas de Jesús de Chile nos cuentan como celebra estas fiestas decembrinas. Tradición, deseos, reuniones familiares, sociales – esto es Navidad, esto es la bienvenida a un año nuevo comunitario.

 

 

El origen de una tradición

 

La celebración tiene una tradición que seguramente ha ido cambiando a través de los siglos, sobre todo si remontamos a la Colonia española. El gran día de encuentro y celebración es el 31 de diciembre y naturalmente sigue el día 1ero. Sin embargo, para los pueblos originarios del país, sobre todo Mapuche, celebran el Wiñol Tripantu en el solsticio de invierno (que es en junio en el hemisferio sur), así también los pueblos amaran y quechua.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Año Nuevo es una fiesta alegre y de la familia ampliada donde los hijos se reúnen con los papás y viajan a donde sea para estar juntos. Pero también es fiesta de la vecindad. Después de la comida tradicional que puede ser de pavo o pollo según las posibilidades, viene el brindis a medianoche con champán o el licor “cola de mono” y pan de Pascua.

Siguen los abrazos y mejores deseos para el año que comenzó; luego se suele salir a la calle a saludar a los vecinos también con abrazos, expresando los mejores deseos para el futuro.

 

Tradiciones y deseos

 

En el campo el día primero, todavía se come un cordero asado, en la ciudad es menos frecuente. En algunas partes sigue la tradición de poner 12 granos de uva en la mesa, o una cucharada de lentejas. Ambos simbolizan la prosperidad, la abundancia que se desea para el hogar. Otra práctica es regalar calzones amarillos, deseando que se case la persona o encuentre amor en su vida.

 

 

Desde algunos años, en la capital como en ciudades de importancia y algunos pueblos, al marcar el reloj la medianoche hay juegos artificiales, pirotécnicos que duran de 10 minutos a tres cuartos de hora. Un lindísimo espectáculo para la gente, pero un susto grande para los animales domésticos. En la calle o plazas es alegría, los buenos deseos, expresando el anhelo de vida mejor, de felicidad. En esas horas de la madrugada con el calor de verano, pareciera que no hay fronteras.

 

 

 

«Año nuevo, vida nueva»

 

En el norte del país hay una costumbre que es propia de esos pueblos y tiene la raíz en su cultura. Por ejemplo, en Huasco donde estuvieron las Hijas de Jesús durante unos años, la gente prepara figuras, “monos” como los llaman, que representan personajes o situaciones negativas. Creativamente arman estos “monos” usando ropa vieja, papel, madera, papier maché, todo lo desechable y se quema a medianoche. Simbólicamente se quema lo dañino, lo que tiene mal espíritu, que sea personas o situaciones para dar lugar a vida nueva, vida mejor. La gente artista es ingeniosa en moldear personajes simbólicos; otros crean figuras simpáticas, chistosas. En la época de dictadura todo lo abominable, simbólico de represión se quemaba. Era una denuncia social.

 

Chile despertó y celebra la esperanza

 

Hoy, no sabemos cómo se celebrará el año nuevo que se avecina. El presente está lleno de incertidumbres, el futuro es difícil de apreciar. Sí, sabemos que no habrá fuegos artificiales, oficiales en Santiago. El costo es un factor, lo incierto de cada día, otro factor. El país en este tiempo no está para gastos fastuosos, innecesarios, pero sí, el pueblo está anhelando una gran alegría, la justicia social y ambiental que produce la paz y no llegó hace 40 años. El estallido social de ahora ha sembrado nuevas esperanzas. ¡ Chile despertó ! Se quiere crear algo nuevo de las cenizas que hoy vemos, un país para todas y todos, “hasta que la dignidad se haga costumbre.”

 

«MUY FELIZ AÑO NUEVO A TODAS LAS LECTORAS»

 

Las Hijas de Jesús de Chile