Después de la asamblea de Provincia de diciembre, las Hijas de Jesús del norte a saber Laî, Karna y Bini Dang se encontraron en Karna para retomar juntas uno de nuestros valores: la cercanía
La cercanía vivida por Jesús
Primero detuvimos nuestra mirada en la persona de Jesús. Cada una compartió un pasaje del Evangelio y una actitud de Jesús que la toca :
- Jesús encontrándose con la samaritana, con la mujer adultera, con los niños,
- Jesús, en el desierto, multiplicando los panes.
A lo largo de esos encuentros, Jesús se hace cercano por medio de la escucha, de la acogida, de la disponibilidad, de la compasión, de la ternura y de la confianza. Su presencia es una presencia liberadora y vivificante siempre libre que no se deja agarrar.
Nuestra vida de cercanía en el día de hoy
También hemos mirado nuestra vida. En pos de Jesús, en la comunidad, en el barrio, en el pueblo, en la escuela, con los presos, con los niños discapacitados, con los estudiantes, con los jóvenes formándose, con las novicias y las postulantes, ¿cómo estamos viviendo esa cercanía y qué es lo que la favorece?
A lo largo de nuestros intercambios se habló de las actitudes de escucha, de confianza, de cuidado, de respeto de las diferencias y de disponibilidad.
Hemos insistido en cuanto a la gratuidad, la paciencia de un caminar para permitir que el otro/a dé lo mejor de sí mismo/a, entregamos algo de nuestra pobreza e invitamos al otro que dé su pobreza al ejemplo de Jesús “quien nos enriquece de su pobreza”
Sin embargo, a veces, vivimos esa cercanía con un cierto pesar “No hice….no supe….”. En un ambiente muy fraternal logramos decirnos las unas a los otras los obstáculos personales que no favorecen el encuentro.
Desafíos para vivir la cercanía
Queremos aceptar unos retos en relación con:
- la comunicación: escuchar, dialogar, informar, liberar el “no dicho”
- la paciencia para que el otro camine a su ritmo y aprender caminar al ritmo del otro
- mantener una distancia: relajarse, descansarse, aprender a dejar.
« Jesús anuncia y hace descubrir el Reino de Dios, abriendo nuestros ojos, de una manera nueva sobre las personas y las realidades cotidianas.” (actas de capitulo 2010)
Hermanas Solange y Marie-Thérèse Catus
Queridas hermanas Gracias por su testimonio de cercanía para con la gente y entre ustedes como provincia y comunidad. El Jesús cercano siga siendo nuestra fuente.
Viviana Carolina Forero