La Señora Jacqueline Paquet, asociada de las Hijas de Jesús, estaba presente en la jornada de la Vice-Provincia de Rimouski. Después de haber escuchado el magnífico poema de la hermana Eugénie Doucet, nos comparte este bello mensaje. «He escrito sencillamente con las palabras del corazón «.

¡Qué bello mensaje de solidaridad!.

Lo acogí con alegría e interés y agradezco mucho a las hermanas. Debemos un buen agradecimiento a Eugénie Doucet, autor de este luminoso poema: «Juntas, pensarlo.»

¡Cuanto aprecio esta formación , «apertura a la protectión del medio ambiente «, en la cual beneficiamos nosotros asociados! He vuelto a leer con interés ese poema, oportunamente considerándome «privilegiada» de acoger este enfoque sobre un tema que profundizamos con excelentes guías, en una época donde el medio ambiente está maltratado con una cierta inconsciencia.

La buena salud de nuestra planeta

Esa toma de consciencia de nuestra responsabilidad por la protección del medio ambiente y la importancia de nuestra participación en nuestro compromiso, por muy pequeño que sea, para salvaguardar esa riqueza natural, nos llega en su punto. En esos días, preparaba mi patio para que resista a los rigores del invierno a fin de que tuviera «buena cara» en la primavera. Con ardor realizaba esa tarea tan importante para la «buena salud» de nuestra planeta tierra . Tenemos el deber de protegerla después que nos fue regalada tan generosamente por el Creador.

Reconocimiento al Dios Creador

Día tras día creo que debemos expresar nuestro reconocimiento al Autor de la Creación por tanta belleza y riquezas. Muchos lo hicieron antes de nosotros y ese noble sentimiento debe mantenerse en un movimiento perpetuo. Nunca estaremos suficientes numerosos para hacer «el elogio de la Belleza». Dostoïvski lo «profetizó» en su famosa frase «La belleza salvará el mundo».

Jacqueline Paquet, Asociada H.J, Rimouki, Canadá.