En misión en Honduras desde 1984, Mónica Guitton, de vacaciones en Francia, nos comparte el bello día del aniversario de su papá.

 

El 29 de Enero, tuve la gran dicha de celebrar los 100 años de vida de mi querido papá en el EHPAD de Kerlaouen en Bréhan (Morbihan, Francia) donde él reside ahora. Ese aniversario, no como los demás, reunió alrededor de él algunos miembros de la familia en número un poco reducido a causa del contexto sanitario actual.

 

 

 

 

Un papá centenario muy acompañado

 

Es con felicidad que le hemos expresado nuestro cariño y nuestra alegría de compartir con él este momento especial. A pesar de algunas dificultades de comunicación causadas por problemas de audición, él estaba muy presente y feliz de descubrir sus regalos, de saborear el champán con el que hemos brindado en su honor. Sopló sin vacilar, bajo nuestros aplausos, las velas en el pastel.

 

El alcalde de la comuna de Bréhan, como también la directora y la animadora del establecimiento se unieron a nosotros para felicitarle y manifestar su afecto particular para con aquel que atravesó un siglo. Muy emocionado por sentirse tan envuelto de cariño, nos repetía: “¡Bueno me consienten mucho!”

 

Un gracias muy particular

Doy gracias al Señor por habernos permitido vivir este acontecimiento y también por todo lo que papá nos regaló durante estos largos años de vida muy llenos, en particular su bondad y su sabiduría que me enseñaron mucho. De todo corazón, le deseo buena continuación en el camino de vida que le queda por recorrer.

 

 

 

 

Hna Mónica Guitton, Danlí, Honduras