La provincia Francia-Bélgica decidió proponer una animación espiritual a las comunidades de hermanas mayores. El proyecto fue confiado a Henriette Danet cuando volvió de África. Mayo del 2016: cuatro comunidades beneficiaron de una primera jornada sobre el tema: Violencia y perdón (Gn 4,1-16 y Mt 20,1-15). Las comunidades consintieron comunicarnos sus reacciones: la de Quimperlé hizo una síntesis de la jornada mientras recogimos reacciones espontáneas de las hermanas y de lo(a)s asociado(a)s de Guidel, Plonéour y Saint-Evarzec.

 

 

• «Primera vez que escucho de esos dos. Es verdad que la envidia suscita violencias de todo tipo».

 

• Me gustó el método usado por Henriette para la reflexión de los dos textos bíblicos: Caín y Abel y la parábola de los obreros a la viña. El intercambio me permitió revivir algunas experiencias de “mis vivencias». Volver a proponer eso.
  

 

• «El medio audiovisual bien elegido: pantalla grande con el texto leíble por todas facilitó la escucha y la comprensión. El contenido, violencia y perdón, con Caín y Abel como puerta de entrada en el Antiguo Testamento. Raramente nos inspira.
  

 

• Lo que me interpela: vigilancia, «la bestia agazapada a mi puerta.» Si no estoy atenta, me sobrepasará.

 

• Henriette nos abrió el corazón a » la inteligencia de la Escritura» y nos ha dado las ganas de rumiar la Palabra de Dios en el A.T. Puntos fuertes también: «Jesús y el Padre», «justicia y caridad»… ¡vuelven en curva!Un primer paso que pide ser seguido de otro para avanzar juntas.”

«De manera muy sencilla y adaptada, Henriette nos explicó de manera nueva dos textos de la Biblia: significado de las palabras, diapositivas, anécdotas, respuestas a las preguntas que nos vivieron. Tuvimos una atención sostenida para entender mejor los episodios de «Caín y Abel» y de «los obreros a la viña» y así entender mejor lo que significan: Violencia y Perdón.

«Muchas frases tuvieron un eco en mí: Dios odia el crimen (el pecado) y a la vez protege el pecador. Jesucristo revela la misericordia que es lo propio de Dios… ¡Sorpresa! Jesús no perdona. _Dios perdona. _Jesús está siempre bajo la mirada del Padre.

El Espíritu Santo es lo que fluye del Padre al Hijo y recíprocamente.

Ponernos bajo la mirada del Padre_ No nos pertenecemos a nosotros mismos. No hay caridad sin justicia. “El perdón es anterior al pedido.» Perdona, pero no olvida. Dar tiempo al tiempo.»

Experiencia de un perdón dado y de otro recibido: sí, es importante.

Extra, la manera de explicar los textos sencilla y a la vez profundamente: nos interpela y nos da una mirada nueva para ir adelante. ¡Ser las «abuelas de lo espiritualidad»!