La comunidad N.D. de Joie cuenta

¿Un viaje por los pasos de los “Poilus”? Sí, en memoria de los soldados acogidos y cuidados en Kermaria hace ya un siglo gracias al patriotismo y a la generosidad de la Madre Marie de Sainte Blandine y de las hermanas

Sí claro, un viaje y mucho más que eso, una verdadera experiencia sin duda gravada profundamente y por siempre en el corazón y la mente de las 37 viajeras como tambien del señor conductor. Pudimos percibir concretamente por todos los sentidos: ojos, oidos, piés lo que fue el diario de los campos de batalla por miliones de soldados venidos de diferentes países del mundo y comprometidos en la Primera Guerra Mundial

Hemos hecho este viaje en comunidad y cada una iba impresionándose a lo largo de esos cuatro días vividos en lo que fueron los mismos campos de batalla de entonces : Norte y Este de Francia, frontera con Bélgica. Desde Arras y Reims, nuestros albergues, cojimos sucesivamente las direcciones de Artois, la Somme, le Chemin des Dames, Verdun, los fortines de Vaux y Duaumont…

Unos ecos de nuestro paseo :
Fue un muy agradable recorrido, intenso cierto, pero rico gracias a la variedad de las visitas y encuentros, un programa y una organización precisa manteniendo la atención y el interés en alerta por las explicaciones muy documentadas de nuestra guia Emma, el archivista, ayudada por Thérèse.

Toca notar especialmente, la muy cordial acogida de nuestro grupo en Blécourt en el Norte y en Suippes en la Marne, por dos familias descendentes de Poilus cuidados y curados en el hospital voluntario de Kermaria, hace cien años. “Es la respuesta, un siglo más tarde a la invitación hecha a las hermanas de Kermaria”, dice Emma. Hay que subrayar también la fuerte emoción de Liliane, Yvonne y Alice que tuvieron la sorpresa de encontrar la tumba, el cementerio y el nombre de un familiar, abuelo, tío…

Esos cuatro días fueron una verdadera submersión en la guerra 14-18 por los numerosos sitios visitados y los comentarios en los museos. Hemos visto trincheras, cavernas, fortines, colinas, llanuras, bosques todavía con rastros de cavidades de cañon, con enormes huecos y sobre todo tantos inmensos cementerios donde millones de soldados cristianos, musulmanes, judíos descansan en Paz.

Muchos sitios y monumentos se gravarán por siempre en nuestra memoria. Las necrópolis de Nuestra Señora de Lorette y de Douaumont, el cementerio inglés de Cabaret Rouge, el cementerio alemán cerca de Maison Blanche, el sitio histórico canadiense de Vimy donde tendrá lugar en 2017 el centenario de la victoria de Vimy. El memorial de Terre-Neuve en Beaumont Hamel (con su ciervo) el monumento de los Ingleses en Thiepval y el muy impresionante osario de Douaumont donde descansan los restos de más de 12 000 soldados de toda nacionalidad “soldat inconnu” o “conocido solo de Dios” según las inscripciones.

Al término de este viaje sentimos gran admiración y gratitud por todos los países aliados, por todos esos soldados venidos de todos los continentes para salvar su libertad y su identidad. Son de Inglaterra, de Canadá, de Nueva Zelanda, de Africa, de Estados-Unidos…Fue una guerra “Mundial” librada en un territorio pequeño al Norte y Este de Francia que duró más de cuatro años para ganar sobre el enemigo unos pocos kilómetros con una vida de trinchera inhumana, entre frío, lodo, ratas, cadáveres… una guerra con un saldo de 9 a 10 Millones de muertos! Aterrador!!!

Como expresar hoy día el horror y el sinsentido de semejante guerra, decidida por unos pocos hombres llevando a la muerte millones de otros seres humanos. Al mismo tiempo como decir la magnífica solidaridad de tantos hombres dando su vida para que otros a sus ojos “desconocidos extranjeros vivan en paz y libertad ?

Eso, era ayer, tal vez, todavía hoy…

“Es tan difícil creer que la paz está entre mis manos !
Y no solo entre las manos de los militares y grandes.
Cada día, por mi manera de convivir con los demás,
más que desfilando o manifestando,
yo decido por o contra la Paz.
Señor dáme tu luz para descubrir las verdaderas raíces de la paz
raíces que brotan en el corazón del hombre reconciliado con Dios!
Cardinal Roger Etchegaray

Muchas gracias a nuestras archivistas: Emma, Thérèse, Anne, por la organizacón de este viaje, complemento de la exposición. Guardamos en nuestra memoria bastantes imágenes, relatos y otros recuerdos.

Comunidad “Notre Dame de Joie/Kermaria