El Domingo 13 de Septiembre, las Hijas de Jesús de la Comunidad de Tonneins en el Sur de Francia se dejaron sorprender por el compromiso de los Asociados que quisieron celebrar su jubileo de vida religiosa y él de la Hermana Jean Marie. Nos comparten los ecos de esta fiesta y los testimonios de vida expresados.
Como muchos, pensábamos que, para los jubileos, ¡grandes fiestas se realizarían este año en Kermaría y en Vaylats! Pero ahí está, el Covid-19 se metió y ¡todo tuve que ser cancelado!
Ahora bien, en la Comunidad de Tonneins, somos 2 Hermanas celebrando nuestro jubileo: Michèle 50 años de vida religiosa, Paulette 60 años. Además, Hermana Jean Marie, antigua responsable de Vaylats, llegada a la diócesis en Enero 2020 celebra, ella también, sus bodas de diamante. Entonces, ¡3 Hermanas celebrando jubileos!
Iniciativa de los Asociados
Los Asociados de la Diócesis, que conocen bien Vaylats, se reúnen regularmente en nuestra casa, en Tonneins. Insistieron en subrayar la larga presencia de las Hermanas en su sector, celebrando estas cumpleañeras de jubileo, ¡todas conocidas desde largo tiempo! Entonces, prepararon todo: invitaciones, inscripciones, preparación de la copa de amistad y de la comida compartida.
Testimonios de los Asociados
En la Eucaristía, los Asociados expresaron su amistad, su agradecimiento a las Hijas de Jesús, así como su compromiso para vivir, en lo cotidiano, el carisma de la Congregación:
- “Me acordaré toda mi vida de la 1ª) vez que fui a Vaylats. Encontré ahí una alegría y una espiritualidad muy ancladas. Vaylats (…) Es un lugar mágico, un lugar en el cual se puede descubrir una vida apacible, el sentido del compartir, de la solidaridad, la amistad, la familia y sobre todo intercambiar alrededor de cuestiones de la fe y de Dios (…).
- La Hermana Michèle nos acogió cuando llegamos a Francia con mi familia y nos ayudó a sentirnos en casa en el Lot y Garonne (…)”.
- “Las Hermanas nos propusieron, hace unos años, de llegar a ser laicos asociados, de vivir con ellas un camino de Evangelio, hecho de encuentros, intercambios, compartir alrededor de la Palara de Dios. Llegar a ser asociados es tratar, en lo cotidiano, de vivir el carisma del Padre LIAUSU, su fundador, “Siento compasión por esta gente”. Por este camino compartido, estos momentos de convivialidad, damos gracias (…)”.
“Casados desde hace 30 años, fuimos por 1ª) vez a Vaylats, al encuentro de las Hijas de Jesús. Es con mucha humanidad que fuimos acogidos por nuestras Hermanas. Su manera de vivir, su cercanía y su escucha nos empujaron a ir más allá en la reflexión y el deseo de vivir en Iglesia. Hoy, por nuestro compromiso de pareja y laicos asociados a la Congregación de las Hijas de Jesús de Kermaría, deseamos proseguir ese carisma a través de nuestras relaciones familiares, sociales y profesionales (…)”.
“Con otros, hemos sentido la necesidad de proseguir nuestros intercambios deseando vivir juntos, laicos y religiosas, la espiritualidad de las Hijas de Jesús, haciendo una relectura de nuestras vidas con la ayuda del Evangelio y dando tiempo a la escucha de los unos y de los otros. Gracias, Hermanas, por lo que hacen.”
Participación y testimonios de las festejadas
Nosotras, las Hermanas, sólo tuvimos que “poner nuestro toque” a la Oración universal, a la Procesión de Ofrendas y aceptar dar nuestro testimonio de vida religiosa (que el Padre Cura nos pidió hacer en vez de la homilía).
- He aquí lo que hace que soy religiosa: “Me has seducido(a) y me deje seducir”, nos dice la Hermana Michèle.
“A pesar y a través de los deseos de un “futuro normal”: elección de un oficio, deseo de fundar una familia, preocupaciones familiares… la llamada de Cristo fue siempre lo más fuerte. Y a los 20 años, tomé la ruta hacia el convento. ¡Qué aventura! Para mí, ir hacia los más débiles, los sufrientes, sean lo que sean, responder a los llamados de hoy, es en relación con Jesús y su mensaje, es tratar de traducir en hechos el Evangelio, a pesar de mis límites, mis pobrezas, mis debilidades. La ruta tomada a mis 20 años se amplió, sinuosa a veces, donde encontré bellas flores, muy variadas, algunas espinas también. Pero hoy, doy gracias por haber llegado a poder celebrar mis 50 años de don, pues Él está ahí en el corazón de mi vida, en el corazón de nuestras vidas y ¡no nos abandona nunca!”
- La Hermana Saint Paul nos dice a su vez: “Recientemente, en une hoja de oración, leíamos: “ ¡No se hace la felicidad de los demás sin ellos!” Y en la oración que siguió, pensé que para Dios era igual. Él no hace nuestra felicidad sin un “sí” de nuestra parte y nuestra modesta participación. Estos “sí” sucesivos llenaron mi vida de intercambios, riquezas, encuentros, experiencias, que no podía imaginar al principio de mi vida religiosa. Hay también los mil pequeños “sí” que decir todos los días, y ahí, a veces, ¡paso al lado!
Sí, Señor, seas alabado por estos 60 años de Vida en tu servicio. No se hace la felicidad de otros sin ellos, pero decir “sí” abre grandes horizontes.”
Una fiesta exitosa
Todos juntos, a final de la misa, hemos cantando, desde lo más profundo de nuestro corazón, el canto de las Hijas de Jesús: « Jésus, O Toi qui nous entraînes sur tes chemins d’humanité » (Jesús, Tú que nos llevas en tus caminos de humanidad”)
En todas partes: respeto de la distanciación, llevar la máscara ¡eventualmente! De verdad una fiesta exitosa y… ¡Nada de cuarentena después!
Sí, demos gracias a Dios por este bello día, revelando un poco más nuestra presencia en el sector y un poco mejor nuestra vocación en medio de todos, y revelando también el compromiso de los asociados (¡en pareja o no!).
Los asociados, ellos, fueron ¡encantados por este bello día! Unos “grandes jóvenes”, activos cerca de “más jóvenes” durante las fiestas de Vaylats, también expresaron su alegría de conocer a las Hijas de Jesús.
Nos dejamos diciéndonos: “Hasta luego” para el seguimiento de nuestros encuentros, comunidades y Asociados, ¡ya que el programa está en preparación!
Comunidad hj de Tonneins, Francia
Felicitaciones hermanas Michelin, Jena Marie y Paulette. De verdad que animan a decir sí a la voluntad de Dios para hoy. El Espíritu de Dios no está confinado…
Gracias queridos y queridas asociadas por celebrar la vida!