En este año, las Asambleas de Provincia han orientado nuestra reflexión común sobre el tema del “Encuentro”.
Y precisamente, en Kermaria en este domingo 21 de septiembre de 2014, participamos de un encuentro por lo menos “insólito” con un grupo de 13 personas venidas de todos horizontes.
Esas personas son los descendientes de los “Poilus”, así llamados los soldados de la Primera Guerra Mundial y de las familias de refugiados acogidos en Kermaria durante esa terrible guerra. Hoy llegan a nuestra Casa Madre, llenos de curiosidad y gran emoción en busca de los rastros de sus antecesores conocidos y tal vez olvidados.
Ese encuentro se pudo llevar a cabo gracias a la iniciativa del Servicio de Archivos de la Congregación. De tanto consultar los documentos llenos de tan fraternal cordialidad para con los soldados y sus familias, nos contagiamos naturalmente de esas mismas disposiciones y espontaneamente, un siglo más tarde, nace ese deseo de expresar esos mismos sentimientos, tal vez no a los interesados de entonces ya desaparecidos, sino al menos, a sus descendientes.
¿Pero como hacer si ignoramos todo de esa gente? La suerte nos favorece… y seguro, algo más pues, este domingo están aquí presentes en Kermaria.
Los participantes
He aquí los descendientes de la familia HOCQUET, oriunda de Cambrai, Norte de Francia. Son 9 personas venidas de 3 régiones distintas. Son nietos y bisnietos de 2 hermanos soldados: Achille y Henri Hocquet. A lo largo del siglo, las dos familias han emigrado en distintos lugares perdiendo poco a poco el contacto familiar. El servicio de los Archivos fue el “declic” para reanudar la comunicación y esta mañana el encuentro se realiza por primera vez desde 1914 !
He aquí Gisèle y J. François SUBLET cuyo abuelo pasó la convalescencia en Kermaria en I915. Los archivos no mencionan la presencia de este soldado en particular. Pero hace unos meses, la pareja llegó a Kermaria buscando este misterioso convento del cual hablaban numerosas cartas que el joven soldado mandaba a su familia. Esa correspondencia que nos han comunicado queda un verdadero tesoro en cuanto a su testimonio sobre el horror de los campos de batalla y su honda reflexión sobre la guerra y sus promotores, inesperada de parte de un tan jóven soldado.
He aquí el general Christian MILLECAMPS y su hermana Régine, los dos nietos de Alphonse Millécamps. La familia Millécamps, réfugiada de Armentières, acogida en la finca de Sullio (Kermaria) de 1915 à 1919, tuvo con Kermaria una relación muy especial ya que la menor de las hijas que tenía entonces unos 11 años entró en la congregación de las Hijas de Jesús bajo el nombre de sor Emile Victor, llegando a ser desde entonces un lazo perene entre la congregación y la familia Millécamps.
Un programa intenso
Un comité de acogida formado por el equipo de los Archivos, con Odette le Tutour, vice-provincial de Kermaria y dos personas del comité de pilotage de la Exposición llevaron a cabo ese día bien particular.
El día domingo 21 de septiembre, a las 8h30 de la mañana, todos están presentes. Los que venían de más lejos habían llegado desde la víspera, tal la familia de Henri Hocquet reanudando así el contacto interrumpido con la familia del hermano Achille desde un siglo !
Después de un café de bienvenida, sor Anne acompaña al grupo a la exposición, visita interrumpida por el periodista presto a “cubrir” el evento.
La campana de la capilla llama para la misa dominical. Varios de los presentes expresarán la fuerte emoción al sentir la cercanía a ese abuelo, a ese tatarabuelo desconocido que antes había pisado esa tierra. Aquí mismo ellos habían orado, cantado, encontrado en su fe y la confianza en Dios la fuerza de seguir. Al inicio de la celebración, sor Odette desea la bienvenida a los invitados y les presenta a la asamblea, explica la razón de su presencia en Kermaría y el valor simbólico de tal evento. Para unos de ellos fue un “momento fuerte del día”
Al salir de misa, un paseo por el sitio de Kermaria les permite conocer mejor el conjunto de la Casa Madre: un alto delante del oratorio de San José el Pobre antes de posar para la foto-souvenir delante del edificio transformado en “Hospital San José” en 1915, y cada uno en su corazón evoca el recuerdo del abuelito que habia pasado en el mismo lugar cien años antes !
Y sigue el almuerzo festivo en la Salle du Sacré Coeur luciendo una recién renovación. En cuanto al menú, del aperitivo al postre resultó ser un verdadero banquete !
Por la tarde, el grupo sigue la visita de la exposición con el video que la completa. Ya es hora de la despedida con unas onces de Hasta luego !
“Un día inolvidable”
Es la palabra que surge de todos los labios como también en las cartas “No esperábamos tanto!” Fue una gran sorpresa entonces en especial por los que venían a Kermaria por primera vez : el mismo sitio con sus jardines y construcciones imponentes y bien mantenidas, en fin, un convento que no tiene nada que ver con los clisés habituales. Sorpresa también de encontrar hermanas ancianas por cierto pero bien abiertas al mundo actual, dominando con maestría las nuevas tecnologías.
La misma jornada fue en sí misma una gran sorpresa,
empezando por la initiativa de su realización.
En cada momento de este día se respiraba una calurosa acogida.
Sin embargo, para todos lo más importante fue ese clima sencillo, fraterno y caluroso que se estableció en el grupo “como si se hubieran conocido desde siempre”. Desde luego se parecía una fiesta de familia, gente feliz de encontrarse después de una larga separación como el caso de la familia Hocquet. Ese ambiente ayudó a los intercambios todo el día.
Varios en este encuentro valoraron la oportunidad de conocer mejor la historia de su propia familia pues, la mayoria tenía poco conocimiento de esos parientes acogidos en Kermaria. Fueron felices de conocer tantos detalles guardados en nuestros archivos abiertos. Y de pronto en la historia familiar tal rostro se destaca claramente, provocando la admiración y el afecto para con toda la familia de hoy.
Todos los participantes estuvieron de acuerdo para tildar esa jornada de “Perfecto éxito y felicidad compartida” Cada cual siente haber vivido en este día momentos fuertes, intensos, cargados de emoción.
Se puede pensar una despedida llena de nostalgia. Pero ¿porque hablar de Adios? Todos piensen volver a Kermaria con ocasión de vacaciones o de viajes por Bretaña acompañados de la familia. Nosotras mismas tenemos el proyecto de planear un encuentro con nuestros amigos del Norte y de la Marne del 17 al 22 de Abril de 2015. Ese viaje nos llevará sobre los pasos de los “Poilus” en Artois, en La Somme, al Chemin des Dames y a Verdun… los lasos tejidos seguirán firmes.
No es sino un Hasta Luego !
Si, nos volvemos a ver !
Kenavo !
Sor Emma L’HELGOUARC’H
me gusta este pequeño compartir que me invita a encontrar alegrìa en descubrir el misterio del amor y la ternura que Dios nos tiene y que la Congregacion es el instrumento para ayudar a estas personas. Queda la huella agradecida de quienes se sintieron y se sienten acompañados… saludos hermanas!!