A finales de junio, cuatro novicias fj, Beatrice, Emelie, Micheline y Rosalinda, vinieron a encontrarse con las comunidades de Vaylats Francia y sus alrededores. En esta ocasión, Hermana Geneviève y Hermana Jeannine, de Montcuq en el Lot, les propusieron conocer la “Casa de los niños “La Providencia” cerca de la cual viven.
En Montcuq-en-Quercy: el Hogar infantil “La Providencia”
“Otro es el que siembra, otro es el que cosecha”. Esta obra fue creada por la Madre Clotilde de Lavolvène, fundadora, en 1814, de la Congregación de las Hermanas de la Misericordia de Montcuq. En 1951, esta congregación se unió a las Hijas de Jesús de Vaylats que, a partir de entonces, se hicieron cargo del hogar infantil, una casa llamada “social” porque acoge a niños y jóvenes perturbados que a veces se encuentran en dificultades familiares. Hoy en día, hay inmigrantes menores llegados de varias partes del mundo: de África y de Asia.
Un poco de historia
Es el propio director quien desea garantizar la visita. Pero, antes de recorrer el establecimiento, habla de su historia. Una mirada esclarecedora al pasado: de la Madre de Lavolvène a las Hijas de Jesús y luego a la Fundación actual. Para él, hay una evidente continuidad entre las intuiciones de las Hijas de Jesús y del Padre Brottier, Espiritano, refundador de la obra de los “Huérfanos Aprendiz de Auteuil. Su confianza total en Santa Teresa del Niño Jesús ha obrado milagros y no falla la inspiración que viene del Padre.
Fue en 1951 cuando las Hijas de Jesús de Vaylats negociaron el traspaso de la casa a la Fundación de Aprendizajes de Auteuil, que se convirtió en su propietaria y administradora.
Antes de guiarnos desde la capilla donde descansa Madre Clotilde por algunos de los espacios habitables, nos hace una presentación general de todas las actividades y funcionamiento.
Nos habla, con convicción, del parentesco de espíritu que percibe entre la Madre de Lavolvène, las Hijas de Jesús y los Espiritanos que son siempre la “autoridad supervisora” de los establecimientos del trabajo de los Aprendices.
Un proyecto
Se percibe a un director totalmente entregado a su joven público y deseoso de unir un equipo en torno a un proyecto claro y movilizador. Nos comunica el “Proyecto Educativo” en el que leemos:
“Conviértanse en hombres y mujeres de pie” por esto:
- Tener en cuenta a la persona en todas sus dimensiones.
- Permitir que todos experimenten la alteridad a través del encuentro.
- Promover una comunidad de vida educativa donde todos piensan y actúan juntos
- Recorrer juntos un camino educativo y pastoral para descubrir el valor de la propia vida y encontrar el propio camino.
Una parte de este proyecto se desarrolla mediante una nueva orientación pastoral cuya palabra central
es: “Elige Amar”: Amar
- Lo que soy: Descubremi interioridad, mis riquezas y mis fragilidades.
- El otro: Escuchar y atreverse a encontrarse.
- El mundo: Cuidar lo que nos rodea (la naturaleza, el planeta, lo frágil, etc.)
- La vida juntos: Imaginemos nuestros ritos y encuentros comunes
- Dios: Abrirme a lo que es más grande que nosotros, sea cual sea mi espiritualidad o religión. ¿Cómo me permite mi fe crecer?
Evangelio y carisma
¿No resuenan estas palabras y estos objetivos con el Evangelio y con nuestro carisma? ¿Un carisma que, clandestinamente, ha sido transmitido a lo largo de los años por las Hermanas y laicos que le han dedicado tantos años?
El Espíritu sopla donde quiere como el viento del que “no sabemos de dónde viene ni adónde va…”.
Como en la parábola del grano que crece solo “de noche y de día, duerma o se levante el sembrador, la semilla germina y crece, sin saber cómo. » Mc4, 26-29
Como visitantes, estamos encantados con los descubrimientos y encuentros realizados. ¡Quizás incluso hayan surgido “ideas” y “vocaciones” en uno u otro!
¿Cómo no maravillarnos y dar gracias?
Christiane Lorcy, hj
Vaylats,Francia
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