El 6 de Junio respondimos a una invitación para asistir a la apertura oficial del hogar « Hearts of Isle Madame », un centro de cuidados para un grupo de adultos con necesidades especiales, situado en Arichat, Nueva Escocia, Canadá. Ese edificio, recién renovado en vista a su nueva misión, era nuestro antiguo convento.
Proyecto vinculado con nuestro carisma
Antes que dejaramos Arichat en 2014, un grupo de personas interesadas que deseaban responder a esta necesidad de un hogar para personas minusvalidas, se acercaron a nosotras, expresando su deseo de comprar nuestro convento. Con nuestro apoyo, presentaron su solicitud a las autoridades de la Congregación. Este proyecto era plenamente en relación con nuestro carisma y respondía a una necesidad real del lugar. Además de responder favorablemente a su solicitud, la Congregación ha bajado generosamente el costo, sabiendo que semejante proyecto no es fácil de financiar. Este gesto les ha tocado profundamente.
Una tenacidad a toda prueba
Desde ese momento el equipo empezó a dar los pasos necesarios cerca de los gobiernos local y provincial, procesos largos y a veces desencantadores, sin embargo perseveraron y hoy podemos ver el resultado de su tenacidad : un piso completamente renovado, con cuartos, baños, cocina y salón, todo muy acogedor. El personal viene del mismo lugar y es muy comprometido con los residentes, asegurando 24 horas de presencia cariñosa y compasiva.
Larga presencia de las Hijas de Jesús en la región
Durante la ceremonia oficial, unos miembros del Parlamento provincial y de la municipalidad, las personas implicadas en la realización del proyecto « Hearts of Isle Madame Home », todos tuvieron la oportunidad de hablar y todos agradecieron de una manera muy sincera a las Hijas de Jesús y sus responsables que hicieron posible la compra del convento y la realización de ese sueño. Nos agradecieron por haber estado presentes en este lugar a lo largo de los años (112 años) y ven que nuestro carisma se seguirá expresando a través del cariño y la compasión que recibirán los residentes de este hogar.
El gesto oficial de « cortar la cinta » fue ejecutado por uno de los residentes y apoyado por los aplausos de la asamblea. Después compartimos un refrigerio y visitamos el lugar.
Dios bendiga este proyecto
Estamos muy felices por haber podido participar en esta celebración y haber visto de cerca cómo la humanidad de Cristo sigue siendo honrada en la persona de nuestros hermanos y hermanas minusválidos. Ojalá este maravilloso proyecto continúe creciendo y que Dios bendiga todas las personas que lo sostendrán.
Jacqueline Martel fj, JénitaMéthot fj, Moncton, Canadá
Que belleza! Me hace pensar en la invitación de Jesús, si el grano de trigo no muere, no dará fruto. Gracias hermanas por su desprendimiento y solidaridad. Dejarse tocar por el pobre ayuda a que Jesús siga haciendo obras grandes, a través de nuestra humilde colaboración.
Felicitaciones!