Anne Marie Rakaowa, postulante de las Hijas de Jesús en Daoukro (Costa de Marfil), nos habla de la ceremonia de homenaje al Sr. Mathurin Brou, que se jubiló tras 30 años de servicio a la comunidad.
Al salir el sol el 25 de enero de 2025, la comunidad de Daoukro agradeció al Sr. Mathurin el regalo de su jubilación, ya que muchas personas trabajan aquí sin llegar a la edad de jubilación.
Honrar a la humanidad es reconocer el valor de los demás
Esta jornada de homenaje comenzó con una celebración eucarística presidida por el Abbé Alphonse Loukou, párroco, en presencia de toda la familia de las Hijas de Jesús: Hermanas, Asociados y algunos invitados. Al final de la misa, Sor Pauline Nkoy, responsable de la comunidad, tomó la palabra en nombre de toda la comunidad para decir unas palabras de agradecimiento a nuestra elegida del día.
En su discurso, subrayó los valores que la comunidad ha conservado de Papa Mathurin Brou: el amor por el trabajo bien hecho, la disponibilidad y la disponibilidad. En nombre de todas las hermanas que han trabajado en Daoukro, también le pidió perdón por todas las frustraciones y desencuentros que ha vivido durante sus treinta años de servicio.
Honrar a la humanidad significa trabajar con los demás
Treinta años de servicio a una comunidad significan también treinta años de colaboración con esa comunidad en sus múltiples preocupaciones y servicios comunitarios. Por eso la comunidad decidió rendirle un solemne homenaje. Queríamos honrarle y mostrarle nuestro reconocimiento y gratitud por la calidad del servicio que prestó y por el modelo de servidor incansable y abnegado que fue para la comunidad durante sus treinta años de servicio.
Honrar a la humanidad significa alegrarse con los demás
Como momento de alegría y acción de gracias, esta ceremonia estuvo marcada por pasos de baile, un sketch interpretado por las chicas del Foyer, la entrega de regalos ofrecidos por la comunidad en nombre de toda la Provincia, por las chicas del Foyer y por un asociado. También compartimos una comida fraternal en un ambiente festivo y alegre.
Fue un momento magnífico e inolvidable que quedará grabado
en el corazón y en la memoria de nuestro querido Papa Mathurin.
Como Hijas de Jesús, «Honrar la Santa Humanidad del Hijo de Dios» (Regla de Vida, nº 3), significa reconocer las fuerzas y los valores de una persona y mostrarlo a través de pequeños gestos sencillos y fraternos.
Anne Marie Rakaowa,
Postulante, Hijas de Jesús,
en formación en Daoukro, Costa de Marfil
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