Ser inmigrante con los inmigrantes, una Marcha por la solidaridad.

Hablar del inmigrante es un término que tiene de entrada complejidad, porque si se asume como identidad se pone en juego la vivencia de cada persona, en sentido de la pertenencia.

Y allí desde la experiencia propia puedo decir, que me siento del lado de los inmigrantes que deben aprender todo de la cultura que le recibe.

Se experimenta una ruptura con lo que se vive en su cultura propia en el comer, en el vestir, si se trata de pasar de climas tropicales a climas de estaciones, cuando se tiene 30 grados y pasar a menos 20 grados, o del idioma que exige que para que te entiendan debes hablar una lengua totalmente nueva y aprender las expresiones para sentirse un poco involucrado en esa cultura que te acoge. En definitiva, es volver empezar como un niño, se nace a un espacio físico desconocido, y para otros es echar nuevas raíces y avanzar para construir otra identidad.

 

Una familia

Yo puedo decir, que tengo la ventaja de sentirme en familia. Cada hermana Hija de Jesús en Kermaría que a donde he llegado hace algunos meses, se ha preocupado y ocupado de mí, corrigiéndome una palabra, o dándome ideas en otras, mostrándome los lugares dónde ir, buscándome la ropa para no morir de frio, entre otros muchos gestos de fraternidad. Y con seguridad y alegría poder responder a la pregunta que fue constante los primeros días ¿estás triste por tu país? a lo que respondía con un no que no eran tan convincente para algunas y me dicen la cara debe expresarlo es decir debo aprender hablar con los gestos.

 

Conocer la situación de los inmigrantes

 

.La otra ventaja es que no vine a Canadá porque me hubiese sentido amenaza en mi país o porque estoy pidiendo refugio, que es el caso de muchas personas que viven el proceso como inmigrante aquí en Trois- Rivières. Vine con el interés de poder conocer un poco la situación de los inmigrantes y me he encontrado con diversas realidades en tan solo 5 meses. Por respeto a las personas que he encontrado y me han compartido sus dolores sus angustias compartiré algunas generalidades. La mayoría son personas que han logrado llegar con algunos miembros de su familia y en otros casos salieron de sus países enviados a diferentes lugares del país que les acoge, provocando una doble ruptura. También familias fragmentadas por decisiones equivocadas a nivel de relaciones de parejas o por infidelidades y en este último caso los más afectados son los niños que deben ir a una familia de acogida mientras la organización de la protección de la infancia resuelve la situación.

 

La organización SANA, Servicio de Acogida de los Nuevos Llegados

De otro lado Canadá ha organizado programas para la acogida de los migrantes que hace que llegar a una cultura tan diferente de la propia minimice un poco su situación difícil de ser refugiado. La organización SANA se ocupa de los que llegan por primera vez. Se denomina “Service d’Accueil des Nouveaux Arrivants” y con esta organización tuve la oportunidad de participar el 20 de junio del presente año en una marcha de la solidaridad en el marco de la jornada mundial de los refugiados. Fue una experiencia en la que sentí la cercanía de las personas de los 5 continentes, unidos por una sola lengua el francés, que es el idioma que en este momento nos une y hace que podas entablar una conversación y expresar lo que se vive, cómo se vive y cuáles son los sueños del futuro.

Fue una gran sorpresa esta marcha porque vengo de experiencias de marchas donde lo primero es la represión de parte la policía que con gases lacrimógenos intentan dispersar los manifestantes. Y aquí, mi gran sorpresa ver que la policía que nos escolta y abren la caravana y la cierran con todo respeto acogiendo las arengas y cánticos de los marchantes. Es un gran aprendizaje para mí y para el respeto de los que se consideran tienen derecho a manifestar pacíficamente.

 

Una marcha de solidaridad

También he estado colaborando después de unos meses en una fundación que hace 20 años las Hijas de Jesús fundaron llamada “Maison Coup de Pouce”, y que ahora es dirigida por laicos. Allí se ayuda en la distribución alimentaria. Se acogen los niños, jóvenes y familias ofreciéndoles diversas actividades. La mayoría de estas familias son extranjeras o pobres que viven en este sector. En esta fundación he podido escuchar igualmente situaciones familiares difíciles, y en mi poco francés traducir a las personas responsables para que ellos tomen la decisión de ayudarles en la situación difícil que viven los inmigrantes Latinos.

 

Echarle una mano

 

Finalmente, en esta situación, surgen diversas preguntas: ¿cómo puede el inmigrante irse forjando una nueva identidad que ya no puede ser nunca más la del lugar de procedencia y todavía no es la del lugar de nuevo asiento? ¿No serán las identidades mestizas, las identidades transnacionales, las que dominarán en nuestras sociedades en un próximo futuro? Y me digo seguramente será a futuro no muy lejos esto. Porque de lo que sí estoy segura, es que la interculturalidad nos exige un corazón abierto y disponible sin esperar o pensar que lo de su propio país es lo único que existe. Pues algunos de los inmigrantes de esta ciudad Trois- Rivières se están casando con canadienses.

 

Jesús interpela la mujer Cananea

Aquí se me viene establecer una relación con el texto de Jesús con la mujer Cananea quien interpela a Jesús. 25 “la mujer se acercó a Jesús; y, puesta de rodillas, le decía: «¡Señor, ayúdame!» 26. Jesús le dijo: «No se debe echar a los perros el pan de los hijos.» 27. La mujer contestó: «Es verdad, Señor, pero también los perritos comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.» 28. Entonces Jesús le dijo: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla tu deseo.» Y en aquel momento quedó sana su hija.» (Mt, 15, 25-28) Por tanto, considero que esta mujer al mostrarle el horizonte de la humanidad a Jesús más allá de su propio pueblo judío. Jesús, abre su corazón y reconoce en ella la fe y desea para ella y su familia lo que anhela. Así mismo la gran mayoría de los canadienses tienen apertura al inmigrante y se comprometen para brindarnos la mejor acogida y compartir su pan y sus vidas con nosotros.

Agradezco a mi Provincia de América Latina, a la vice-provincia de Trois- Rivières de permitirme vivir esta experiencia en medio de todo este cambio que están vivienido y que he tenido la oportunidad de entrar de diferentes maneras. Y que seguramente tendré la oportunidad de compartirles en otro momento.

Subirse en este Barco donde irradia la luz que viene del cielo, es sinónimo de la apertura de nuestra congregación Hijas de Jesús a nuestras diferentes realidades, pero con la convicción de estar siguiendo al mismo Señor de la Vida. Gracias

 

Hna. Dora Ramos Castañeda, hj, Colombia – Canadá

2 Comentarios

  1. Gracias Dora por compartir su experiencia vivida hasta el momento en Canadá

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  2. Gracias Dora y gracias Anges por este artículo y por este vídeo. Puedo seguir así los pasos de Dios en estos momentos de rupturas, pero a la vez de inmensa confianza en la voluntad de Dios.

    Gracias por este nuevo horizonte que cada una abre cuando decide salir, dar un paso y dejar a Dios ser Dios, sorprendernos y enseñarnos.

    Mi oración con ustedes!

    Responder

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