¡Un Salvador nos ha nacido!
Una reflexión de Hermana Marie-Hélène Jaouen, f.j., del Districto de Haití
En las tinieblas de nuestro mundo
En la oscuridad de nuestras vidas…
Resplandece una Luz!
Nuestro Dios viene para morar en nuestra tierra…
Nuestro Dios viene para salvarnos…
Nos envía un Salvador: Jesús, su Hijo!
En la noche… Una voz anuncia la Buena Noticia:
“Una señal: Encontrarán a un recién nacido,
envuelto y acostado en un pesebre”.
“Una señal… Hallarán”
Buscar, reconocer esta señal hoy en día
Salir como los pastores,
Mirar al Niñito en el pesebre:
No es el rostro de un poderoso, de un grande de la tierra…
Es todo lo contrario!
Ahí está, frágil… en un pesebre,
“El Verbo se hizo carne. El habita entre nosotros.”
Hoy todavía El viene para quedarse con nosotros, en cada uno de nosotros.
“Señor, danos la gracia de dejar Jesús, Palabra hecha carne, encarnarse en nosotros, en medio de nuestras debilidades.
Danos de reconocer, de acoger la señal
de su nacimiento, su vida cotidiana en Nazaret, su vida publica en las calles de Palestina,
su muerte en la Cruz, su resurrección manifestando la victoria de la vida sobre la muerte.”
En donde sea nuestro lugar de vida,
cualquiera que sea nuestro estado de vida,
nuestra edad, nuestra situación.
¡Qué la Buena Nueva de Navidad renueve nuestra Esperanza, nuestra fe!
Como lo dice nuestra Regla de Vida.
¡Qué, “Jesús, en su misterio de Encarnación dé sentido a nuestra vida!”
¡Feliz Navidad!
0 comentarios