El arca de Noé según Max

 

 

Hna Mary Clare, una Hija de Jesús de Inglaterra, cuenta cómo el trabajo con Max, 9 años, en sus temas de educación religiosa durante su “escuela en la casa”, llevó a una comparación interesante entre el Arca de Noé, el diluvio y la pandemia actual.

 

El arca del aislamiento del Siglo 21

 

Noé recibió sus órdenes de Dios, mientras las nuestras venían de la Organización Mundial de la Salud y de nuestro gobierno. Noé recibió la orden de construir un arca de ciertas dimensiones con una forma diferente según cada interpretación de la fe. Al principio los cristianos la veían como una pirámide troncada, y después, como una caja rectangular con un techo en pendiente. La tradición judía la veía como una caja o un cofre, mientras el Corán la miraba como una cosa hecha de tablas y clavos.

 

Durante la pandemia, se nos dijo de quedar en casa para salvar vidas y el servicio de salud, que debíamos mantenernos a una distancia de seguridad de dos metros, llamada “distancia social”. Sólo los trabajadores claves de la profesión médica, o los servicios de primera línea tales como el transporte o el reparto a domicilio, podían circular más libremente. Después había los que eran vulnerables y que debían ser “protegidos”. Ese sistema era casi idéntico a los tres niveles del Arca donde los animales estaban divididos en diferentes categorías. Como había una carrera para entrar en el Arca, Noé no tenía tiempo para clasificar los animales según eran puros o impuros. Según la tradición judía, los animales “limpios” se daban a conocer a Noé, arrodillándose delante de él cuando entraban.

 

¿Cómo se puede vivir en un espacio confinado?

 

Max, mi alumno se preguntaba qué hacían Noé y su familia todo el día. Según el judaísmo, daban de comer a los animales día y noche. El confinamiento, en el sentido de pandemia, daba lugar a toda clase de creatividad. Los medios sociales se impusieron con los SMS, las llamadas telefónicas y los videos. Las familias organizaron unos “quizs” virtuales, clases de “fitness” virtuales y otras actividades para asegurar la seguridad mental de la gente. El “streaming” nos permitió seguir la Misa, aún orar ante el Santísimo Sacramento expuesto. Teníamos más tiempo para la oración y la lectura, lo que nos ayudó en nuestra vida espiritual.

 

Los vecinos se preocupaban los unos por los otros, yendo a buscar medicinas a la farmacia o yendo a hacer compras. Como había penuria de equipos de protección individual en el Reino Unido, algunos se portaron como voluntarios para confeccionar ropa y máscaras para el personal hospitalero.

 

¿Ficción o verdad?

 

Según la enseñanza cristiana, el arca flotaba en cuatro direcciones, haciendo la señal de la cruz. En el islam, el arca se desplazaba cuando Noé decía: “En el nombre de Alá, desplázate / queda.” A veces, las directrices del gobierno eran también desconcertantes, sobre todo cuando se trataba de un desconfinamiento progresivo.

 

Según el islam, Alá ordenó a la Tierra absorber el agua. Ciertas regiones eran lentas para hacerlo, entonces eran castigadas, llegando a ser saladas, secas y áridas. Las aguas que no fueron absorbidas después del diluvio existen todavía hoy bajo forma de mares. Como la pandemia disminuía, el gobierno permitió la formación de “núcleos”. Dos o tres miembros de una misma familia pudieron encontrarse para empezar, después los “núcleos” ¡se ampliaron!

 

En la tradición judía, el número de animales que desembarcaban del Arca era el mismo que los que habían embarcado ahí. Desgraciadamente, no se puede decir lo mismo de la pandemia y un estudio se está haciendo para descubrir por qué ciertos grupos étnicos fueron más numerosos en contractar la enfermedad.

 

 

¿Principio o fin?

 

Termino mi historia como la empecé. Max quería saber por qué una paloma era símbolo de paz. Hemos examinado otro aspecto del Arca de Noé con respecto a la pandemia – es un acontecimiento histórico que toca al mundo entero. ¿Dónde se paró el Arca? Las tres religiones abrahámicas no están todavía de acuerdo en este punto. Lo que se sabe de la historia es que un arcoíris apareció como símbolo de esperanza y como la promesa de Dios de nunca más destruir la tierra. Durante los meses de confinamiento unos arcoíris aparecieron en las ventanas de toda Gran Bretaña.

 

 

Y ahí está la paloma que vuelve con una rama de olivo – un símbolo de paz. La pandemia nos aprendió que debemos ahora obrar para un mundo más justo. Como lo declaró en abril pasado una periodista financiera, Arundhaty Roy:

 

 

 

Las pandemias obligan a los humanos a romper con el pasado

y a imaginar su mundo de nuevo

– la pandemia es una pasarela entre un mundo y el siguiente.

Podemos tomar los bagajes del pasado o partir con casi nada,

dispuestos a imaginar otro mundo y a luchar por él.

 

The Financial Times el 20 de abril 2020

 

 

Max me dijo que había aprendido a hacer frente al aburrimiento, aunque sus padres habían hecho del trabajo escolar un momento interesante cada día. He aprendido que la vida no será más la misma en una sociedad post-coronavirus, aunque el mensaje de la Buena Nueva es siempre pertinente. Para que sea verdad, debo tratar de reavivar mi misión, aún si estoy confrontada a numerosas restricciones en materia de seguridad.

 

Hna Mary Clare Mason hj

 

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