Mensaje en español

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A través de este medio de comunicación, es para mí una alegría de Navidad y del Año Nuevo el poder encontrarme tanto con ustedes Hermanas Hijas de Jesús de todos los países donde estamos presentes, como también con nuestros hermanos y hermanas asociados, con nuestras familias, amistades y otras personas que visitan nuestro sitio Web.

A lo largo del año 2017 que se va acabando, muchos acontecimientos sucedidos tanto en el mundo entero como también en nuestros países respectivos, en nuestras familias y comunidades, sí, muchos acontecimientos nos han tocado profundamente y aún nos han sacudido fuertemente.

El paso de un año al otro que estamos viviendo ¿no nos invita a un momento de “interioridad” para percibir o reconocer lo que se nos hizo posible “ver, escuchar, descubrir” en medio de la noche, como los pastores lo vivieron en la noche de Belén?

¿No sería importante “guardar” en la memoria de nuestro corazón las experiencias que hemos vivido, o de las cuales hemos sido testigos o que nos han sido relatadas? Experiencias de gestos fraternos y solidarios… experiencias de perdón recibido u ofrecido… experiencias de relaciones vividas en la verdad… experiencias de acogida de otras personas en su diferencia, en su desamparo muchas veces… Experiencia de apertura a lo nuevo, a la creatividad…

¿No nos parece importante guardar en memoria todos estos hechos de vida que nos permiten descubrir la belleza, la grandeza, la fuerza del Amor que habita en nosotros y que tiene el poder de reunirnos?

Entonces será con gratitud y confianza que podremos acoger y entrar en el Año 2018 que nos está abriendo sus puertas.

Con todos los pastores de ayer y de hoy, permanezcamos a la escucha de la Palabra que nos anuncia salvación. Salgamos sin temor, apresuradamente, hacia los pesebres de hoy donde se nos regala un “Tesoro”.

A través de los pasos necesarios para llegar, ojalá podamos recibir la gracia de estrechar fuertemente los lazos de caridad y de solidaridad entre nosotras, nosotros, más allá de toda frontera o exclusión.

Refiriéndome a las palabras de bendición que encontramos en el Libro de los Números, les deseo un muy Feliz Año Nuevo 2018!

¡Qué el Señor nos bendiga y nos guarde!

¡Qué haga resplandecer su rostro de Amor sobre nosotros!

¡Qué vuelva hacia nosotros su gracia y nos dé la Paz!

Así sea!

Micheline CORMIER