La Hermana Ruthina Francis, en comunidad en Costa de Marfil, comparte su experiencia de proximidad y compartir de la Palabra de Dios en la Comunidad Eclesial de Base de St. Jean de Daoukro.
La Comunidad Eclesial de Base (CEB) de la cual soy parte, es una de las dieciséis de la parroquia San Pedro y San Pablo de Daoukro. constituida por hombres, mujeres y jóvenes, esta comunidad reúne, en la misma fe, a personas de diferentes edades. familias y profesiones. Cada miércoles por la noche nos encontramos una hora en una familia diferente para un intercambio, la acogida de la Palabra de Dios y para estar al servicio los unos de los otros. Es como la primera comunidad cristiana que se reunía para “fracción de pan” (Hechos 2, 42-47).
Todos son fieles que se reúnen para compartir el tema propuesto por la Conferencia de los Obispos de Costa de Marfil, con miras a ayudar a restaurar un clima de paz en el país:
“Una Iglesia Comunión al servicio de la reconciliación, la justicia y la paz”
Los Obispos apoyan esta forma de pastoral y es en este mismo impulso que la Arquidiócesis de Bouaké eligió como tema pastoral durante dos años:
“Cercanos y unidos a Cristo,
construyamos una Iglesia viva.
Con nuestras Comunidades
Eclesiales de Base”.
Encuentros excepcionales
Nuestro encuentro CEB inicia con la oración a menudo animada por los más jóvenes, y una Palabra de Dios. Posteriormente, un hecho de la vida nos reúne a todos en nuestras preocupaciones diarias. Algunas preguntas ayudan a reflexionar y luego siguen las noticias de las familias y del vecindario.
Nuestra presencia como religiosas es asegurar el apoyo a los laicos en su vida diaria. Buscamos darles pistas para una supervisión que promueva la ayuda mutua de los cristianos entre ellos mismos y que les ayude a acoger la Palabra de Dios. También es apoyarse mutuamente en nuestra vida de apóstol, como nuestro patrón, San Juan, el discípulo.
Esta complementariedad y reciprocidad en nuestros diferentes intercambios es un apoyo entre los laicos y los religiosas, y da vida a nuestra Regla de vida, donde
“Estamos invitadas … con los demás creyentes…
para tomar parte activa.
a la vida de la Iglesia local …
para despertar y animar su dinamismo misionero. »
Regla de vida No 18
Una Comunidad de Vida
Algunos miembros de la comunidad dan testimonio sobre lo que la comunidad significa para ellos:
Sr. Zacharie: “Para mí, es una Iglesia de vecindario, que consiste en hermanas y hermanos que viven en el mismo lugar. Nos reunimos una vez a la semana para aprender a servir, a escuchar la Palabra de Dios. También es un lugar donde se expresa la vida fraterna, en otras palabras, el CEB rompe el aislamiento.»
Sr. Alphonse: “Es una segunda familia. En la Iglesia, somos tantos, no tenemos el tiempo para encontrarnos, pero en la CEB, conozco a mis hermanos y mis hermanas porque el número es más pequeño. Es gracias a la CEB que pude tejer los vínculos porque hay un espíritu de ayuda mutua, de fraternidad, de compartir de nuestras preocupaciones y de nuestras alegrías. »
Sra. Koúassi: “Hay una fraternidad porque puedo compartir mis problemas y dolores familiares Es realmente mi familia. Escucho y comparto la Palabra. »
Sra. Behamel: “Es mi familia cristiana porque después de la misa los domingos, todos se van rápidamente. Aquí es un lugar para compartir nuestras preocupaciones cotidianas con toda confianza. Me siento escuchada por los demás.. »
Rebecca: “La CEB es un encuentro entre cristianos para descubrir mejor a Jesús, para alimentarse de la Palabra de Dios y conocernos. »
Un servicio de amor
Es una hermosa experiencia de diversa comunidad eclesial que permite a los cristianos estar en comunión, y de compartir su fe más allá de los rituales. Les permite tener una relación comunitaria con sus vecinos y de ser conscientes de la implicación de su fe en su vida diaria.
El Papa Juan Pablo II señaló en la Exhortación Apostólica “Christi fideles laici” de 1988 que,
“Las parroquias deben favorecer las pequeñas comunidades de base donde los fieles pueden comunicarse mutuamente la Palabra de Dios y expresarse sobre el servicio del amor…“
¡Que nuestro santo patrón,
San Juan, el discípulo a quien Jesús amó,
ore por la Comunidad Eclesial
de Base de San. Jean de Daoukro!
Hna Ruthina Francis hj
Costa de Marfil
0 comentarios