La Jornada Mundial de la Vida Consagrada coincide con la fiesta de la Presentación, 40 días después del nacimiento de Jesús cuando María y José lo presentaron en el Templo de Jerusalén.

Alrededor de 70 religiosos y religiosas asistieron en la misa ése día, el 2 de Febrero, en la parroquia Corpus Christi de Edmonton. Algunos hacían más visible su Congregación en sus hábitos religiosos y sotanas, pero todos sirvieron para recordar su papel en la Iglesia y la sociedad.

Durante la misa los religiosos y religiosas renovaron sus votos de obediencia,

pobreza y castidad

“Consagraron toda su vida a anunciar a Cristo en medio de la Iglesia y ante el mundo” declaró Mons. Richard Smith en su homilía. “Están aquí porque la fiesta de la Presentación de hoy es igualmente designada por la Iglesia como Jornada Mundial de la Vida Consagrada. Cuál es la relación? Bueno, la Presentación de Cristo como ‘luz para todas las naciones’ nos recuerda el llamado de mujeres y hombres especialmente consagrados a Dios para ser reflejo de esta luz al mundo.”

Hace generaciones, religiosas de Alberta contribuyeron al crecimiento de una provincia nacient

Ayudaron a construir escuelas y hospitales. Enseñaban a los alumnos y curaban a los enfermos. Atendían a pobres y confortaban a personas solas. Hoy, su número disminuye – y sin hábito, tal vez no se reconocen tan fácilmente en una muchedumbre – pero su compromiso de reflejar Cristo al mundo no ha disminuido.

Miramos alrededor de nosotras y decimos: “Cuáles son las necesidades?”

Eso es nuestro compromiso. Continuamos de visitar personas mayores, enfermos, personas solas, o somos voluntarias en los comedores populares y las parroquias.

Sea como sea el futuro, los hombres y las mujeres consagrados continuarán de ser reflejo de Cristo en el mundo.

Después de misa, los religiosos/religiosas compartieron una comida fraterna con los feligreses.

Sacado de Grandin Media, Edmonton