El 3 de Marzo pasado, los asociados “Los Bretilianos” de Rennes se encontraron para un tiempo de compartir.
Este encuentro nos proponía entrar en la espiritualidad de Madre María de San Carlos. Para eso, hemos releído y compartido alrededor de una de sus palabras.
“Que los cambios presentes sean para nosotras un motivo más para ser totalmente de Dios, para abandonarnos plenamente a su beneplácito y apretar estrechamente los lazos de caridad que nos unen las unas a las otras.” Carta circular del 01/03/1860
Una palabra siempre de actualidad
Todos hemos notado cuánto, 160 años más tarde, esta palabra queda de actualidad, todavía podríamos escribir la misma cosa. Madre María de San Carlos era visionaria.
Los cambios son numerosos a lo largo de una vida:
- La llegada de un niño es un cambio en la vida de una pareja,
- La enfermedad es un cambio en la organización familiar, en la vida profesional…
- La vida profesional es un cambio de costumbres, de maneras de trabajar, nuevos colegas…
- La vida profesional puede conducir también a unos desplazamientos en Francia, al extranjero, cambios de mentalidades, cultura, idioma, clima…
Todos estos cambios necesitan adaptaciones muy diversas.
Estos cambios pueden ser escogidos y son habitualmente más fáciles de vivir. Pueden ocurrir por sorpresa, entonces, molestan, desconcertan, desestabilizan. Unos cambios pueden ser impuestos por la vida profesional, la adaptación requiere un poco más de tiempo y no es siempre fácil.
Vivir lo mejor posible estos cambios
Sin embargo, constatamos que sean como sean los cambios:
- La acogida, la ayuda, el apoyo del entorno, de los colegas, la confianza de los demás… pueden facilitar el cambio y permitir también superarlo.
- Eso puede hacer crecer la persona, hacerle descubrir la riqueza de lo humano, la riqueza de otra cultura, de encontrar al otro en la profundidad del ser humano. Nos damos cuenta de cuánto necesitamos de los demás, cómo es necesario contar los unos con los otros, desarrollar al amor al prójimo, la humildad, la benevolencia…
Amarnos los unos a los otros
Recordamos también que para avanzar en la vida, hay que amarnos los unos a los otros como Cristo nos amó es así que logramos y lograremos los cambios tanto en nuestra vida personal y profesional que en la sociedad actual.
Es la idea que guardaremos en memoria: “ámense los unos a los otros como yo los he amado”
Terminamos nuestro encuentro con la bella oración que Madre María de San Carlos dirigía a Nuestra Señora de las Luces quien la acompañaba en su cotidiano.
Marie Annick, Laica asociada hj, Rennes, Francia
En este tiempo de cambio de guerra biológica, impuesta por las potencias mundiales, necesitamos entrar en esta dinámica que nos propone Marie Annick. Vivir de la mejor manera estos cambios. Vivir las tensiones con la confianza puesta en Dios, vivir la solidaridad efectiva, la atención y el conocimiento personal y de otros. Y avanzar en el amor, la desapropiación, el bien común.
Gracias por invitarme a vivir estos cambios desde la espiritualidad de Madre San Carlos.