El día 11 de septiembre con alegría hemos realizado nuestro encuentro intercongregacional las comunidades presentes en el Centro Comunitario Jesús Maestro,( Compañía Santa Teresa de Jesús, Hermanitas de Nazaret, Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús, Hijas de Jesús de Kermaría).

Este encuentro fue un espacio para compartir las ventajas que encontramos al trabajar en red, el corto camino recorrido hasta ahora, algunas de nuestras inquietudes y deseos de conocer otras comunidades religiosas que quieran ser parte de este proyecto, este tiempo de reflexión lo iluminamos con el texto de la revista testimonio N° 247/ año 2011: Intercongregacionalidad y Espíritu de Red en la Vida Religiosa Y con el texto del evangelio de Mateo 7,24-29 La Casa Construida Sobre la Roca.

Jesús insiste en que construyamos nuestra casa sobre la roca firme: una casa fuerte que nada ni nadie pueda derribar; ni las adversidades de una sociedad pos- moderna, ni las lluvias de contra – valores de una sociedad neoliberal, ni los vientos de nuevos sistemas políticos, ni las tormentas económicas y financieras. Nos invita a tener presente que si nuestras instituciones tienen su fundamento en Dios, permanecerán. (Revista CLAR N°4 2010).

Vivamos con alegría y confianza, teniendo la certeza de que la casa construida sobre la roca siempre será lugar de manifestación de vida, cuando su centro sea la palabra de Dios que alumbra, reta y envía a la religiosa, rumbo a la frontera, al encuentro del que clama por una vida más digna y plena. (Revista CLAR N°4 2010).

En esta experiencia compartida, pudimos identificar la riqueza de nuestros carismas y tomar consciencia, que cuando se trabaja en redes en torno a la opción por los pobres, y desde espacios populares, estamos dando razón de una nueva manera, como la vida consagrada pone sus talentos personales y congregacionales en la búsqueda del bien común.

Para nosotras, vivir la Intercongregacionalidad, es apostarle al trabajo en redes tejidas en torno a las causas espirituales y humanistas que corresponden a un elemento fundamental y es un antídoto alternativo a este mundo individualista y a la presión mediática masificadora.

Asimismo estamos llamadas en los contextos donde se vive la vida Religiosa Hoy a ponernos en camino.

Pidamos al Señor la gracia de despojarnos de la seguridad y comodidad que nos ofrecen nuestras instituciones, para ir al encuentro del otro, con el diferente, con el extranjero, que nos ayude a entender que la clave para la buena edificación de nuestra vida es escuchar su palabra y ponerla en práctica, en lo cotidiano de nuestra vida.

Algunas ventajas que encontramos en nuestra misión Intercongregacional:

• Se estimula la colaboración y la interdependencia.
• Amplia la visión social.
• Ayuda a salir del aislamiento, a percibir que tenemos situaciones similares.
• Se crea temáticas nuevas en favor del pobre. Metas comunes.
• Se comparten los talentos personales y el conocimiento acumulado.
• Es un antídoto al individualismo y al protagonismo personal y comunitario.
• Vivencia de una riqueza espiritual.
• Se genera vida fraterna y se fomenta espíritu de cuerpo.
• Es una invitación constante a vivir el perdón.
• Crea identidad, purifica nuestros carismas.
• Nuestro objetivo común es el reino de Dios.
• Nuestro punto de partida es el evangelio.

Algunos pasos a seguir, que sentimos nos pueden ayudar en nuestro caminar intercongregacional:

• Dar a conocer más el proyecto del Centro Comunitario Jesús Maestro.
• Generar un espacio de trabajo remunerado.
• Ofrecer diferentes formas de voluntariado (presencial, desde la comunidad, etc.)
• La formación permanente.
• Utilización de la página web de nuestras congregaciones.

Martha Graciela Rodríguez h.j. y Dora Ramos h.j.