¿La exposición? … ¿Todavía va bien?… Pregunta frecuente… solamente se puede contestar : “Cada vez mejor”. Entonces, ¿desde tres meses, qué hay de nuevo ?
¿La frecuentación? No baja.
En seis meses, más de 3 500 visitantes. Este trimestre, la participación menos importante de los escolares fue compensada por una verdadera avalancha de visitantes de tercera edad : grupos diversos clausurando su año de actividades con el tradicional día de paseo.
Así, hemos recibido numerosos grupos : MCR (Movimiento Cristiano de Jubilados) de Hennebont, Languidic, Rennes ; hermanas de los servicios comunitarios de los departamentos de Morbihan, Finistère ; el hogar Saint Joachim, casa para los sacerdotes ancianos, de Sainte Anne d’Auray ; comunidades de religiosos y religiosas :
- en esta página única de nuestra historia, las Hijas de Jesús descubren con emoción, el compromiso de nuestras antecesoras ;
- y las otras -sería largo enumerarlas- desde : “A” como las Agustinas (de Gouarec), hasta “P” como les hermanas de la Providencia de Ruillé.
¿Unos acontecimientos ?
En Marzo y después, diversos encuentros con la familia Hocquet. Aprovechando una sesión de archivistas en Paris, nuestro grupo fue a visitar los sitios de las batallas horribles en Artois, donde fallecieron numerosos Franceses, Británicos y soldados de Canadá, de Terra Nova, de la India… En Blécourt (Norte de Francia) en la casa de Daniel y Micheline Hocquet, hemos encontrado a su tía, María Teresa, 84 años, hija del soldado Henri Hocquet quien pidió a Madre Sainte Blandine acoger a su familia en Kermaría. El 11 de Mayo, volvimos a encontrar a Ophélie, nieta del soldado Achille Hocquet : ella vino, especialmente, con sus padres, para asistir al concierto. Después de un siglo, el relato de los reencuentros de Kermaría con esta familia siempre apasiona a los visitantes, adultos como niños.
El 11 de Mayo, por segunda vez, se dio el concierto (el primero se realizó en Noviembre 2013) dedicado a los cantos de la guerra de 1914-1918, cantados o aún compuestos en Kermaría. Ha sido un verdadero éxito. Un CD de los cantos, acompañado de una libreta con la letra, ha sido realizado y está a la venta.
¿ Qué decir de los visitantes ?
Digamos, más bien, que los visitantes son “nuestros interlocutores” porque se dan intercambios. Al llegar, muchos evocan al padre, al abuelo, al tío bisabuelo fallecido en Salónica, Verdun, “Chemin des Dames” o a la abuela llorando a sus tres o cuatro hijos desaperecidos. La exposición, los comentarios de la guía, la video despiertan en ellos muchos recuerdos de familia, al igual que nociones geográficas, históricas confusas, emociones, preguntas. Al irse, se sienten más aclarados y, al mismo tiempo, más concientes, porque la pequeña historia de la familia encuentra su lugar, tiene su sentido y su grandeza adentro del gigantesco drama nacional.
En otro nivel, se vive la colaboración por medio del intercambio de documentos, fotos, objetos. Así, el director de los Archivos de la ciudad de Vannes, quien está preparando una exposición con el tema “Vannes-ciudad-hospital”, está muy feliz con los relatos y diarios de nuestras hermanas enfermeras que han trabajado en seis hospitales de la ciudad.
Nuestras colecciones personales se enriquecen con las cartas de soldados, las fotos, los vestidos militares o varios objetos prestados o regalados por sus propietarios.
¿Quienes son estos visitantes?
Podríamos decir que, a veces, llega un visitante “fuera de lo común”, como Monseñor Harpigny, obispo de Tournai (Bélgica) o Monseñor Centène, obispo de Vannes, o una o otra personalidad bien conocida, pero eso supondría un “perfil común” que no existe. Nuestra alegría es ver a cada uno irse, colmado en su búsqueda personal :
- está, el apasionado de historia, ávido de conocimientos.
- Está el artista a quien le gusta la armonía de la presentación material.
- Está el que tiene su corazón espontáneamente de acuerdo con el corazón de los autores y de las víctimas de esta guerra. Que lo expresen, que lo escriban en el libro de oro, que lo callen… No importa.
Se logró el objetivo de la exposición.
Emma L’Helgouarc’h
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