¡”Por tren”, Hermana Denise Le Fur y Hermana Madeleine Meunier han llegado a Vaylats, Francia, lugar de su retiro espiritual!
Viajar un pequeña jornada en tren desde Rennes a Vaylats, para un tiempo de retiro espiritual, “¡Vale la pena, ¡créennos! “. .Después de un excelente viaje, fuimos acogidas calurosamente en Lalbenque por un Hija de Jesús que nos condujo al Convento de Vaylats. Dos jornadas nos permitieron descubrir los lugares y de conocer a los Hermanas.
Reencuentro
En la noche del 23 de septiembre, la comunidad se anima. Unas veinte Hermanas de Vaylats y de las comunidades circundantes se encuentran en la sala comunitaria. Nos unimos a ellas para un tiempo de retiro animado por la Hermana Marie Claude Roques de las Hermanas de la Compañía de María Nuestra Señora.
Un precioso momento de oración
Una Hermana de 104 años, muchas nonagenarias, algunas más jóvenes, “con discapacidades auditivas”, “discapacidades visuales”, más válidas, todas entramos en la oración de súplica, alabanza y acción de gracias a través de los salmos. La Hermana Marie Claude, en un lenguaje sencillo y accesible para todas, sabe cómo hacer que los salmos sean vivos y actuales. Unimos nuestra oración a la de todos las orantes antes de nosotros y a la de Cristo mismo que rezó los Salmos
Un entorno magnífico
El clima bastante fresco pero seco nos permite paseos en los pasillos de grava del gran parque. La casa está bellamente renovada. Los grandes corredores, las piezas espaciosas y bien iluminadas, la capilla silenciosa, todo esto favorece un clima de silencio y de recogimiento.
Pero las mejores cosas tienen un fin. En la mañana del 28, es el final del retiro y la dispersión.
Estancia extendida para descubrir la región
Nuestra estadía en Vaylats se prolonga durante varios días. Las Hermanas se hacen disponibles para hacernos descubrir una hermosa región. Podemos conocer los lugares de inserción pasados o actuales de las Hijas de Jesús. Los viajes en automóvil permiten intercambios y compartir.
Un cálido agradecimiento a las Hermanas y al personal de la casa que nos han permitido vivir esta bella experiencia de fraternidad.
Hna. Denise Le Fur y Hna. Madeleine Meunier, HJ, Bretaña, Francia
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