He vivido esta celebración en la comunidad de Tegucigalpa, Honduras.
Junto a las hermanas la hemos vivido en un ambiente fraterno, de comunión con toda la Congregación.
La manera como cada hermana hemos reaccionado a esta Línea de Fondo, me llamó la atención.
Sentimos que esta línea de fondo nos invita como congregación a profundizar en la dimensión profética y misionera de nuestro carisma en el hoy de nuestro mundo.
Nos invita a dar nombre a lo que tenemos que renovar hoy en nuestra vida religiosa de Hija de Jesús. A revisar nuestra centralidad en Jesucristo.
Nos llamó la atención la centralidad que se le quiere dar a la Palabra, para profundizarla, estudiarla desde las realidades concretas…
Esta celebración vivida en comunión con toda la congregación, nos da esperanza para seguir avanzando en la búsqueda de tejer lazos de fraternidad entre nosotras a pesar de las fronteras.
Este caminar que empezamos juntas hacia el capítulo general, nos hace sentir que cada Hija de Jesús tenemos algo que aportar a estas búsquedas constantes que vamos haciendo como Congregación, de querer ir respondiendo a los signos de los tiempos y de los lugares.
Que el Espíritu Santo nos ayude a “mirar el pasado con gratitud”, “el presente con pasión” y el futuro con esperanza”.
Gelsomina Rodas, h.j.
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