Hay múltiples maneras de celebrar la fiesta de Navidad. Para nosotras, Hijas de Jesús de Royal Court, la hemos celebrado en comunidad. Ha sido un tiempo de acción de gracias por el regalo único del Padre: el nacimiento de su Hijo Jesús.
Como gesto concreto del compartir con los residentes de Royal Court, la invitación está lanzada para que vengan a conocer nuestro lugar de vida, al 3er piso, porque varios de ellos habían manifestado su deseo de visitar nuestros locales.
Nuestro viaje a Riverview
Les acogemos en tres grupos de diez personas, durante tres noches seguidas, unos días antes de Navidad. Están felices de conocer el camino que nos condujó a Riverview. Las hermanas Fernande Chiasson y Dora Bourgeois les presentan un corto histórico. Están interesados para conocer nuestro ritmo de vida en nuestra “nueva casa” distinta de nuestra grande casa provincial en la calle Elmwood.
Experiencia común de dejar ir
Enseguida, recorrieron los lugares de nuestro piso, esa con un andador, ese con un bastón y las hermanas les acogen en su departamento, en la oficina de administración , en la biblioteca, en la pequeña cocina… Aqui todos terminan el recorrido con une pequeña merienda… y el compartir continua. A su turno, como tuvieron que dejar su casa, nos cuentan sencillamente lo que les ha decidido mudarse por aquí. Y en el fondo, ellos como nosotras, vivieron la misma experiencia de desprendimiento. Fueron encuentros enriquecedores para ellos como para nosotras.
Nuevos enlaces tejidos
Que seamos católicos, bautistas, anglicanos o miembros de la Iglesia unida, vivimos todos la misma realidad de hijas y hijos del Padre. ¡Que los nuevos vínculos creados de a uno y otro lado siguan creciendo a lo largo del Año Nuevo.! Es nuestro deseo.
Jacqueline Desroches, fj Riverview, Canada
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