El 11 de mayo 2019, nos encontramos en Riverview para festejar a unas hermanas quienes celebran un aniversario de profesión religiosa.
Aquí está la lista de las homenajeadas del día:
- 65 años: Laurina Babineau, Gloria Boudreau, Hélène Comeau, Marie Fougère y Annette Landry,
- 60 años: Ruth Calvert, Amélia Deveau, Géraldine Parent, Yvette Roy, Marie Saulnier y Thérèse Vautour.
- 55 años: Marion Briand, Margaret-Ann Lorway y Liliane McGraw.
Llamadas a ser cargadas de luz
Llegamos de aquí o de otro lugar. Para la Celebración Eucarística, nos encontramos en el Royal Den (nuestra capilla) teniendo un espíritu de alegría y de comunión. Unas hermanas colocan un ramillete en el vestido de las festejadas. Con el canto de entrada, nos damos cuenta que el tema elejido es el del año… “la luz” El celebrante, quien acaba de terminar su retiro espiritual teniendo por tema: “llamados por nuestro nombre (bautismo); enviados en su nombre (confirmación)” nos recuerda que todos hemos recibido la luz para extender la claridad, para ser luz en todas partes dónde somos enviados. Al final de la Eucaristía, escuchando el canto “Luz del mundo” de Robert Lebel, visionamos un pequeño montaje preparado por Catherine Cormier.
Comida de fiesta
Nos encontramos después al 3er piso para un apero y la comida de festiva. Todo es sencillamente maravilloso: adornos, manteles de diferentes colores, flores y ramos, más bellos los unos que los otros. El nombre de cada una, preparado con dedos de hada y dispuesto sobre las mesas nos invita a tomar lugar para la comida que nos espera. Cada una se siente bien acogida en un lugar asignado. Un pequeño folleto nos permite cantar nuestra bendición y acción de gracias “tomando tiempo” para saborear la comida y disfrutar la compañía de las unas y otras. Sobre una mesa, admiramos las fotos de cada festejada y se encuentra un gran sobre bien adornado con el nombre de cada una, esperando nuestras tarjetas de buenos deseos. Nuestras jefas de cocina, Jacqueline Desroches y Marie Saulnier (una de nuestras festejadas) nos ofrecen como menú, un plato de pollo o de mariscos. En los dos casos, ¡una verdadera delicia! Y como postre tenemos un pastel de fiesta, chocolates…
Encuentro amistoso
Después de esa sabrosa comida, nos encontramos por pequeños grupos aquí, allá, en la sala frente al ascensor o en otras partes, para compartir, contarse, rememorar… y reir.
Al final de la tarde, cada una se reune con su comunidad, encantada de esa memorable jornada con sus encuentros amistosos y la bella celebración de acción de gracias al Señor; aquella celebración nos compromete a ser más “reflejo de su Luz”, como lo canta Robert Lebel.
Gracias por una fiesta bien exitoso
Agradecemos muchísimo a Jeanne Comeau y Jacqueline Desroches quienes organizaron esa bella fiesta.Un agradacimiento especial a Rose-Marie Audet y Liliane McGraw quienes prepararon la celebración eucarística, a Catherine Cormier para el montaje y a Marie Saulnier para el sabroso plato de comida. Sobretodo un agradecimiento al Señor para “ese tiempo de encuentro, de intercambio y de compartir, de oración y de celebración, de descanso y de fiesta”. (R.V. art 25) lo que estrecha nuestras relaciones de fraternidad y de amistad.
Joyce Brochet, fj, Moncton, Canada
0 comentarios