Maria Teresa Quéré, superiora general, dirige ese lindo mensaje a la asamblea de las hermanas capitulares:

«Fuimos convocadas a ese tiempo fuerte de Congregación.

llegamos desde horizontes muy diversos con nuestras particularidades: culturas, edades, experiencias, realidades sociales y eclesiales, realidades de la vida religiosa donde estamos.

Un mismo llamado nos reúne en una comunidad que se quiere poner a la escucha del Espíritu, como nos lo recuerda nuestra Regla de Vida: «El capítulo es una asamblea de hermanas que representa directamente el conjunto de la congregación en un momento en que ella quiere reasumirse como Cuerpo a la escucha del Espíritu Santo, en fidelidad a su propio carisma en la atención al hoy de la Iglesia en el mundo.» RV 80.1