La visita del Consejo General en Trois-Rivières ha sido para nosotras excepcional en el lugar de residencia donde vivimos desde el mes de Julio.
Cada una pudo expresarse sobre las « fronteras » que tenemos que cruzar.
Un nuevo lugar de vida otro que Kermaría.
Cada una tuvo que encontrar puntos de referencia en otro ambiente, en su nuevo « hogar ». La frontera que cruzar, es de no caer en el aislamiento ; hacer comunidad de otra manera.
El compartir del cotidiano con las Hermanas Ursulinas y Carmelitas
Vivir con otra Congregación es, para mí, profético, ser Iglesia de otra manera,
acogiendo y respetando el carisma de cada una.
La acogida de Laicos
La llegada de laicos es una riqueza más :
- Es el mundo que viene a nosotras.
- Salir de nuestras rutinas.
- Abrirnos a la riqueza de la diversidad.
Una semillita de nada
El Consejo General entregó a cada una semilla, símbolo de la esperanza que nos anima.
Gracias al Consejo General por haber sido atentas a nuestra nueva realidad.
Pauline Lessard, hj, Trois-Rivières, Canadá
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