El viernes 19 de Marzo en comunidad, nuestra peregrinación ha sido muy particular, por la presencia de alguien que se invitó.
Todas las Hijas de Jesús lo saben: el 19 de Marzo, fiesta de San José, es un día importante para todas nosotras.
En el jardin
A las 18h30, la comunidad está reunida en el jardín para empezar nuestra oración. Tenemos la dicha de tener una bella estatua de San José.
Es, pues, al lado de ésta, que empezó nuestra peregrinación. Nuestra compañera “gatita”, que se invitó para la ocasión, se pavonea a los pies de nuestro Santo Patrón. No me sorprendí, pues las hermanas me habían dicho que era una gata piadosa. ¡Efectivamente!
En marcha
Después de una palabra de introducción de la hermana Annick, nos dirigimos hacia la casa cantando:
“Bienaventurado San José,
a ti recorrimos,
protege a tus hijos,
del mal guárdalos siempre”.
¡Bueno! figúrense que durante nuestra caminata, nuestra gatita nos seguía. Si hubiera podido, ¡habría subido con nosotras hasta el Oratorio! De todos modos, ella conoce muy bien ese lugar, pues la encontramos ahí muy a menudo en la mañana, mientras se deslizó para entrar en la casa.
Una oración unida a todas las Hijas de Jesús
Nuestra peregrinación se prosiguió en el Oratorio con el canto de los salmos, y con la lectura de la oración de nuestra provincial escrita para la ocasión. Oración que nos permitió estar unidas a todas las Hijas de Jesús.
Nuestra peregrinación se terminó con el canto : “le saludo San José, protector del gran misterio”
“le saludo San José, protector del gran misterio,
San José, protégenos, ruega por nosotros.
Le saludo, San José, verdadero guardián de la luz, San José,
protégenos, ruega por nosotros”.
Agnès fj., Pontivy, Francia
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