Un mismo llamamiento nos reúne en la Congregación
(….) Reunidas en nombre de Jesús, creemos que es El quien puede hacernos vivir juntas y que el amor que intentamos tenernos, ya es una Buena Nueva.”
(Regla de Vida n° 21)
Los caminos para crecer en el amor mutuo son múltiples. Para nosotras, uno de éstos es la vida en comunidad. Vivir en comunidad es aceptar juntar nuestro destino con otras en una vida en Congregación.
Decidimos vivir juntas, con fe, una aventura en la cual la misión de cada una no tiene sentido sino incluida en la misión del grupo entero. No es Fulana de tal quien es “misionera”, a título personal, pero es todo el cuerpo al cual la hermana pertenece por vocación.
La comunidad se construye a través de unos gestos sencillos: una mirada positiva, una escucha atenta, una palabra liberadora, una mano que conforta y anima, la acogida y el perdón…
“La comunión hacia la cual tendemos en verdad y sencillez, en paciencia y perdón, es un signo del Reino”
(Regla de Vida n° 27)
Cada año, la comunidad se reúne y elabora un proyecto comunitario apostólico: proyecto hecho para el año y pensado a partir de las orientaciones de la Congregación, de la Iglesia diocesana y del medio donde está inserta la comunidad.
Construir una comunidad de misión pide un largo aprendizaje y una relectura atenta de la vida, es necesario tomar tiempo.
– para escucharnos mutuamente e intercambiar,
– para orar a partir de la vida,
– para elaborar y evaluar un proyecto comunitario.
“Creemos que Dios nos habla en la vida cotidiana y en los acontecimientos del mundo releídos en la fe así como también por la Escritura y la enseñanza de la Iglesia.
Por eso, abriéndonos a la fuerza creadora de su Espíritu, queremos, junto con los demás, discernir su voluntad sobre nosotras y responder activamente a los llamados de la misión.”
(Regla de Vida n° 41)
Hoy día la violencia, la intolerancia, la dominación por el poder y el dinero,
las guerras étnicas y políticas marcan trágicamente nuestro mundo.
En este contexto, creemos que es urgente
dar testimonio de fraternidad,
de paciencia, de compasión, de misericordia.
Nuestras comunidades, en sus diversidades piensan testimoniar
de que “vivir juntas” es posible.