Para nosotras Hijas de Jesús de Trois-Rivières Canadá, es un día especial teñido de nostalgia, pues es el último 25 de noviembre celebrado en el pequeño Kermaria de América del Norte. Ese día está centrado en la partida, pero al mismo tiempo en la esperanza.
En 1902, Madre Marie de Ste- Elizabeth y Madre Marie de Ste-Zénaïde embarcadas en la Touraine ven poco a poco desaparecer la costa de Francia.
Una salida hacia lo desconocido
Interpeladas por Dios como Abraham en aquel tiempo : «Sal de tu país, de tu familia, de la casa de tu padre a la tierra que te mostraré». Gn12,1 Es para ellas una salida hacia lo desconocido, «donde nadie le espera, donde no se encuentra a nadie conocido, donde nadie piensa en usted «. Tratemos de comprender un poco sus angustias, sus cansancios y sus esfuerzos para aceptar ese desconocido. Además un tal desplazamiento implica conservar solo lo esencial.
Hacemos memoria
Al pie de Jesús-Hostia, en una ferviente hora de adoración, comenzamos esa meditación delante de la custodia que nos recuerda el recorrido lleno de desconocido. Esa custodia veniendo de Francia, quedada un tiempo en Arichat y en Rogersville, se encuentra en Trois-Rivières. ¿Dónde?¿Cúando? ¿Cómo?
Nuestra reflexión sigue recordándonos ese traslado que vamos a vivir. Abandonando Kermaria, cada Hija de Jesús canadiense deja atrás una parte de su vida en esas murallas de nuestro Kermaria de Trois-Rivières.
Una perigrinación espiritual
Después de un buen tiempo de oración y de silencio durante la mañana, una comida festiva nos espera. En seguida, a las dos de la tarde, nos encontramos en nuestra magnífica capilla para una celebración eucarística. Esa celebración está llena de esperanza y de alegría con la presencia de los asociados.
Las fotos de Madre Marie de Ste-Elizabeth, de Madre Marie de Ste-ZénaÏde y el barco La Touraine, ese visual nos memoriza las emociones y los sentimientos que les invadían y que hoy son los nuestros.
Que esa corta peregrinación espiritual haga nacer en nosotras la gracia de vivir nuestro día de hoy con confianza como Madre Marie Ste-Elizabeth que decía : » Que esas pruebas produzcan rosas sobre las espinas que hoy me parten el corazón».
Iremos fundar en otras partes
» Ahora nos toca a nosotras salir hacia lo desconocido con nuestros miedos y aprensiones, pero también con alegría de saber que iremos fundar en otras partes, allí donde Dios nos espera con otras congregaciones y unos láicos«. Mensaje de bendición de nuestra provincial Monique Brûlé.
Al terminar, yo agrego esa nota de Micheline, nuestra superiora general :» Es un largo camino que ustedes prosiguen hoy en circunstancias diferentes, pero que conducen siempre más lejos, más allá del conocido…»
Madeleine Aylwin,fj Trois-Rivières, Canadá
Es uno nuevo comienzo queridas hermanas, comprendo lo dificil de este, pero creo en que Jesús hace nuevas todas las cosas y nos repite una y otra vez » no tengas miedo»
Un abrazo y unida en la oración, el cariño y la gratitud porque son ustedes templos vivos.