Después de un año de presencia, la comunidad de Tonneins nos comparte un encuentro con les vecinos.

“La comunidad de las hermanas estará feliz de acogerles
para compartir el roscón de los Reyes
el 18 de enero, a partir de las 3.30 pm.”

Es nuestra invitación a nuestros vecinos más cercanos del barrio –casas n° 4, 5, 7, 8 y 9 (estamos en la n° 6) ; con ellos ya tuvimos lazos de amistad tejidos a través de algún favor, como :

• cortar el césped ;

• sembrar un rododendro ;

• desarmar y recargar la bater!a de la Peugeot… (a menudo, un vecindario masculino es interesante !)

Pero, ¿quién va a contestar a la invitación de 4 hermanas que unos podrían pensar fuera del mundo ?

Pues sí, en la hora prevista vinieron todos, papás y niños, felices de encontrarse, alrededor de la mesa adordnada con (llena de) roscones y bebidas.
Algunos se habían preocupado : “¿Qué tenemos que llevar? – Vengan las manos vacías” – Vinieron con flores.

Al llegar, abrazos a las 4 hermanas, aún de parte de los señores !

Así pues, éramos una veintena, adultos y niños de los cuales un bebé de 6 meses. Nuestra sala se llenó de ruido de charlas… no solamente de parte de las señoras, sino de los señores vozarrones… Entre nuestros invitados, teníamos una familia inglesa y una lituana… Nuestra vecina última llegada nos confió sus primeras preguntas en relación a las religiosas : vestido, presencia, apertura al mundo. Le contestaron : “Ellas son como los demás”.

Esta respuesta la tranquilizó y espontáneamente se puso a compartir los roscones y a servir, mientras que les señores se preocupaban de las bebidas.

En este ambiente, el encuentro duró (se prolongó) hasta al anochecer…

Gracias, Señor, por habernos dado de vivir este tiempo !

La comunidad de Tonneins