Ruta del Ron y Año de la Esperanza
La Ruta del Ron, corrida en solitario de 91 veleros con una distancia de 6 560 km
entre Saint Malo (Francia) y Pointe à Pitre (Guadeloupe), bajo una meteo atormentada, está en su apogeo.
Sor Rhona Burns, administradora en el Centro Social “Carrefour 18”, en comunidad en Rennes, nos dice cómo esta corrida le permite integrar ”El Año de la Esperanza”, orientación lanzada por la diócesis de Rennes.
En la “Guía para entrar en la Esperanza”, nuestro arzobispo pregunta:”¿ Es nuestra comunidad “una Iglesia en salida”, “una Iglesia de esperanza”? Cuando me hice la pregunta personalmente, me dije: ”Creo que sí”. Después de la relectura de mi experiencia en el paseo organizado para descubrir el puerto de Saint Malo en las preparaciones de la “Ruta del Ron”, realicé que yo hacía parte de una comunidad de discípulos misioneros quienes toman iniciativas, se implican, acompañan, actúan y celebran”.
Lo hemos hecho
Cuando hemos trabajado en equipo durante meses para pensar un proyecto ambicioso, a saber : realizar expedientes, defender el proyecto frente a diferentes comités para conseguir subvenciones, hacer todos los trámites necesarios.
Esperar es creer que podemos ser “personas en acción” en nuestros medios de vida.
Cuando hemos reunido y dinamizado unas sesenta personas de diferentes origenes, de pocos recursos, de barrios populares. El objetivo era de ampliar los horizontes de estas personas con pocas oportunidades de salir y conocer otras realidades.
Esperar es creer en la posibilidad de vivir juntos y superar lo cotidiano, a menudo difícil, por espacio de un día.
Cuando hemos llegado a Saint Malo y que hemos visitado le “village” a lo largo de los muelles, dado la vuelta de las dársenas del puerto en zodiac para admirar los veleros, saboreado ostras y comido el picnic sobre “la vieja nave El Zorro”…. Después, hemos admirado el ”trimaran” gigante Spindrift 2.
Esperar es ver a un niño descubriendo la antigua ciudad de los Corsarios y escucharle decir: “Es demasiado lindo”… o una señora que vive sola expresarse:”Es raro que salga, pero hoy…!”
Cuando hemos hablado con un skipper de velero “bajo pabellón asociativo”, uno de estos “aventureros” quien supo compartir con el grupo su pasión por la vela y su compromiso. El más jóven de este año, 19 años, no había podido hacer la transat de 2010… El mayor, de 75 años, un famoso skipper inglés, ha llamado so barco Grey Power (Poder gris). Al escucharle, nosotros los “de tierra adentro,” nos decíamos: ”Nunca haremos semejante cosa”.
Pero podemos mejorar nuestra situación, enfrentando los desafíos de nuestra propia vida e intentando superar nuestras limitaciones.
¿Sería eso ser discípulo misionero?
Mi participación en este proyecto me ha dinamizado para vivir “El Año de la Esperanza”. Eso me ha lanzado en mi propia corrida, con la pregunta : ¿Qué estoy haciendo, yo, con la vida que Dios me da?
¿Estoy dispuesta a comprometerme en el gran proyecto de amor del Padre? ¿Cuál es mi pasión? ¿Cómo voy a vivirla? Se dice que “El Ron” se merece…“Antes de ganar, hay que llegar al final! Bueno, me decido a lanzarme a la aventura.
ICEMOS LAS VELAS, AMIGOS
Sor Rhona Burns
0 comentarios