Lanzamiento del año de la fe, parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, Campoalegre, Huila, Colombia
He tenido la gracia de compartir con algunas personas su testimonio de fe. Por ejemplo:
Una joven que por su situación de madre soltera vive con algunos familiares de credo pentecostal y ella se ha mantenido fiel a sus creencias en Dios pero de distinta manera. Con una gran firmeza y soportando duras criticas pide el bautismo para su niño, en la parroquia, ¡Qué momento importante en la vida de su hijo!.
Otra persona que decide optar por la vida, en un momento en que todos quieren eliminar lo que consideran un problema para sus proyectos personales, ella valientemente decide por la vida, y opta por asumir responsablemente sus acciones; esto lo hace movida por su fe en Dios. Esta decisión ya es admirable, heroica, en una sociedad como la nuestra que se rige por la ley del mínimo esfuerzo y el relativismo.
Pero no me quiero detener en el caso de alguien particular sino que deseo compartirles cómo me ha impactado la
participación del pueblo a nivel de fe, en este municipio de Campoalegre. He visto gente con una gran necesidad de Dios, personas que han crecido en una fe católica y solidaria. A diario las eucaristías son bastante concurridas y el sábado lo es más, ya que se celebran los acontecimientos importantes en la vida, como: 15 años de las jovencitas, matrimonios, aniversarios de boda, de fallecimiento y hasta votos perpetuos, en mi caso.
He admirado siempre el alto grado de participación en las eucaristías, ya que la animación es pobre y la manera de vocalizar no es clara, pero aun así la gente la celebra con gran fe a un Dios presente en la vida. Van a comulgar el cuerpo de Cristo, escuchar su palabra. Algo especial del pueblo y en lo que me cuesta entrar es en sus largos rezos: Hacen el rosario antes de la eucaristía, las novenas al Señor de los milagros antes de cada 14 del mes, la novena alas diferentes advocaciones de la virgen, a San José, y esto lo hacen con mucha constancia y seguros de alcanzar la gracia que necesitan.
Invierten mucha energía y dinero en la preparación de grandes peregrinaciones marianas, siempre están prestos a aprender más y a sacrificarse, parece que entre más largo, más meritorio. Respetan mucho la figura del sacerdote, su palabra, creen mucho en él, y están dispuestos a apoyarlo siempre.
Al lado de esto, también se vive otra realidad, los grupos apostólicos buscan formarse en la fe. Recuerdo la reunión que hubo con Monseñor en la visita pastoral, varios grupos pedían formación. Algunos son muy recursivos, buscan sus propias fuentes y piden asesoría. Ellos sienten que necesitan dar razón de su fe. Aquí recuerdo el texto bíblico en el que Jesús dice que “estaban como ovejas sin pastor”Mc. 6, 34 
Sin embargo estas expresiones en novenas y romerías no son la única manera de vivir la fe en Campoalegre, descubro gente muy atenta a la necesidad del otro, muy solidarios, están ahí para apoyar cada vez que la iglesia convoca. ¡Son de una gran generosidad y de una sensibilidad frente a la necesidad del otro!
En el Ancianato, por ejemplo, nunca falta la comida, lo necesario para el cuidado de los abuelos y abuelas. La gente llega con sus dones… racimo de plátanos, naranjas o una panela, un mercado o un pañal, todo con la intención de pagar promesas a Dios, o con el fin de compartir en una actitud agradecida algo de lo que ellos reciben, cosechan o por haber logrado algo.
Entre sus manifestaciones de fe también dedican parte de su tiempo para hacer jornadas en el Ancianato desde sus dones y talentos.
Por estas manifestaciones de fe en la gente comprometida, quiero dar gracias a Dios por invitarme a caminar con ellos y por enseñarme a celebrar y compartir mi fe a la manera de Jesús desde el desprendimiento, la entrega generosa y una búsqueda constante de la voluntad de Dios.
Viviana Carolina Forero,
Provincia América Latina
Muy bien … que bella experiencia nos compartes … Un abrazo Vivi