El domingo 20 de noviembre, Gisèle Labonté dijo un “Hasta Luego”  a los feligreses de Santo Tomas de Aquino, una parroquia francofóna en el sur de Edmonton. Aquí está el texto de su testimonio, así como el video.

Feliz Fiesta de Cristo Rey, queridos hermanas y hermanos de Santo Tomas de Aquino. Agradezco al Padre Jean Claude, quien me da unos minutos para decirles adiós. También me pidió que te contara sobre mi participación en la parroquia a lo largo de los años. Dejo la parroquia Santo Tomas. El miércoles, esta semana, me mudo al centro de Providencia, donde ya están ocho de mis Hermanas, Hijas de Jesús.

Nacimiento de la parroquia

Decir adiós a la parroquia SantoTomas toca mi corazón. Me convertí en miembro de esta parroquia en 1958. Era entonces novicia, en formación para llegar a ser Hijas de Jesús. Vivimos, en este momento, en el terreno donde está actualmente esta iglesia y el Centro de Salud Santo Tomas.

A mis compañeras y a mi se nos pidió venir a cantar en la primera misa que marcó la apertura de la nueva parroquia Santo Tomas de Aquino. Esta misa tuvo lugar en la capilla del Colegio San Jean, presidida por el Padre Arthur Lacerte, decano del Colegio, que se convirtió en párroco, mientras esperaba que se designe un sacerdote permanente.

Me involucro como miembro con una nueva misión

Después de mi noviciado, fui a Trois-Rivières, en Quebec, durante un año de Escuela Normal, para prepararme para la enseñanza. A mi regreso, mi Provincial me pidió que tomara el segundo año de inmersión francesa, un nuevo programa que había comenzado el año Hna. M. Arthur en el sótano de nuestra casa San José, y el primer y segundo año, con Hna. M. Christine y yo, en dos clases adjuntas en un pequeña casa en ladrillo rojo, en la esquina de nuestra propiedad. Aquí es donde vivía el nuevo párroco, el Padre Denis Hébert. Entonces, durante cinco años de enseñanza, en el segundo año, conocí a casi todas las familias jóvenes de la parroquia. Cuando la parroquia, después de haber adquirido la pequeña iglesia y el presbiterio que fueron colocados en el campo del Colegio, el Padre Hébert salió de la Casa Roja y Hna.. Arthur vino con su clase de jardín de niños. En 1970, cuando ella cayó enferma, tomé esta clase por el resto del año.

Hijas de Jesús y parroquia Santo Tomas

Debido a que yo formaba parte de nuestra Junta Directiva, también estuve involucrado con la parroquia cuando vendimos la mitad de nuestra tierra para la construcción de esta iglesia y unos años más tarde, la otra mitad para la construcción del Centro de Salud Santo Tomas. La parroquia no tenía un salón de la parroquia durante estos primeros años a menudo usó nuestro gimnasio en la casa San José. En los años siguientes trabajé en varias parroquias de Alberta y también en Montana. Cuando regresé a Edmonton, siempre estaba feliz de reunirme en misa con los feligreses de Santo Tomas.

Novedad

En 2014, cuando me mudé a Edmonton nuevamente, la parroquia había tomado cara nueva para mí. Varios de los feligreses que había conocido en los años sesenta y setenta ahora habían regresado al Padre. He estado muy feliz de ver a tantos feligreses, muy involucrados, que son de origen africano. Para ustedes, doy un agradecimiento especial. Están dando una vida más grande a nuestra parroquia.

Adiós

Al decir adiós, les pido que oren por mí. Yendo al Centro Providencia, ingreso a la última pasantía en mi vida. Creo que, la más importante, porque me permitirá prepararme para el gran encuentro. Con quien he dedicado mi vida, nunca  he visto su rostro. Tengo que estar lista para la boda. Muchas gracias.

Gisèle Labonté, HJ.

Edmonton, Canada