Las hermanas de Edmonton, Canadá, nos cuentan la situación que les llevó a poner en venta su preciosa casa de campo de verano. Al compartir sus gratos recuerdos de este querido lugar, explican cómo se trata tanto de un “dejar ir” como de un paso adelante en la confianza.
En este hermoso día de verano, el 29 de julio de 2021, ocho Hijas de Jesús de Alberta están a la orilla del lago Santa Ana, para despedirse de nuestra querida casa del campo. Este año solo seis de nosotras hemos podido pasar tiempo allí. Así que hemos llegado a la decisión de ponerla a la venta en este otoño.
Este chalet, construido en 1966, nos acogió, verano tras verano, dándonos un lugar agradable y tranquilo para el descanso y el relajamiento.
Alanza y acción de gracias
Comenzamos con un tiempo de oración donde alabamos al Señor por la belleza y la terapia de su creación. Luego compartimos nuestros buenos recuerdos y también aquellos donde hemos experimentado desafíos y miedos. Recordamos los momentos en los cuales donde, sentados en la galería, con un buen libro, escuchando el canto de los pájaros, las olas del lago, la brisa en los árboles o más, llenándonos los ojos de la belleza de un amanecer o una puesta de sol, una tormenta eléctrica, un cielo estrellado.
Expresamos nuestra gratitud por los buenos tiempos pasados con nuestras familias y nuestros amigos, con las Hijas de Jesús que vemos con menos frecuencia durante el año, y para tiempos de soledad y retiro espiritual. Recordamos, tormentas repentinas y furiosas, dejándonos a veces sin electricidad, sorprendiéndonos, en el lago, en nuestro pequeño barco, o haciendo caer, en el patio, bajo nuestra vista, grandes árboles.
Avanzamos en el abandono y la confianza
Después haber disfrutado juntas una buena comida, nos encontramos en la carretera de regreso felices y en paz con esta despedida que se suma a tantos otros “dejar-ir”, que forman parte de esta última etapa de nuestra vida.
“El momento que estamos viviendo en Congregación nos llama a hacer frente a la fragilidad del grano sembrado en la tierra que debe morir para dar vida. A través de esta situación, se nos da a todas la oportunidad de vivir un éxodo, vivir un paso … “
(Actas del Capitulo General 2016, p. 5)
Hna Gisèle Labonté hj
Edmonton, Canada
Querida Hna Gisèle
Gracias por este cantico de alabanza a Dios creador y por sus vidas apegadas solo a Dios.