La experiencia de la videoconferencia permitió a las Hermanas al servicio de la autoridad reunirse en Consejo de Congregación del 24 de agosto al 4 de septiembre de 2021. Demos gracias por esta “visita”, que es a la vez una revisión de la vida y una hoja de ruta para el futuro.
(Este texto es una redacción del “Mensaje del Consejo de Congregación” ya enviado a las Hermanas. Simplemente nos gustaría compartir las “buenas noticias” con un público más amplio).
A pesar de la pandemia de Covid-19 trastocó los planes, las Hermanas al servicio de la autoridad pudieron vivir juntas el Consejo de Congregación del 24 de agosto al 4 de septiembre de 2021. Reunidos en pequeños grupos en los cuatro continentes en los que estamos presentes, los participantes – miembros del Consejo General, la Ecónoma general, cinco Provinciales y Regionales, y 14 Consejeras – se reunieron por Visio conferencia. Esto fue una “primicia” para las Hijas de Jesús.
¿Qué es un Consejo de Congregación?
La Hna. Micheline Cormier, nuestra Superiora general, resumió bien el objetivo de esta asamblea cuando recordó a los participantes en sus palabras de bienvenida:
“Es juntas que haremos una importante
relectura de nuestra vida en la Congregación
y nos pondremos en marcha hacia el Capítulo General 2022.”
Micheline invoca entonces al Espíritu Santo para que venga a “disipar nuestras dudas y temores”. Que nos permita vivir con libertad interior los límites y contratiempos de la situación para sacar provecha de la riqueza de nuestro “estar juntas”, de nuestros nuestros intercambios y búsquedas”.
Desde la oración inicial, el Consejo General invita a los participantes a entrar en la contemplación de Dios que viene a nuestro encuentro, con María visitando a Isabel. Ella nos invita a un verdadero encuentro, experiencia de “visitación” las unas con las otras durante esta asamblea, a pesar de las distancias físicas que los separan.
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Un discernimiento común
La elección de los animadores, el Sr. Jacques Frémiot y la Hermana Marie-Andrée Huveke, que acompañarán a la Congregación a lo largo del camino hacia el Capítulo General, se hace eco de este llamamiento.
Ambos son miembros del grupo Esdac – Ejercicios Espirituales de Discernimiento Apostólico en Común. Esta asociación cristiana internacional está al servicio de la comunión y el discernimiento de los grupos. Quiere estar al servicio del regalo de la comunión, que tiene su fuente en la Trinidad cuyo Espíritu obra en el mundo. Al mismo tiempo, se inspira en la tradición de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, buscando estar atento a las aportaciones de las humanidades y a la dinámica de los grupos.
Dejar surgir
Es en este sentido que los facilitadores nos presentan el recorrido que seguiremos. Ese trata de:
- dejarnos guiar por el Espíritu.
- ponernos a su escucha y a la escucha las unas de las otras.
A través de los tiempos de oración personal, de compartir en Provincia/Región y en asamblea, aspiramos a dejar surgir los deseos que llevamos viniendo a este Consejo de Congregación y a buscar juntos las actitudes que hay tener para compartir y escucharnos en profundidad.
Este incluye un intercambio sobre lo que significa para nosotras “hacer Cuerpo”, nuestra responsabilidad en la construcción de este Cuerpo Hijas de Jesús y lo que nos une. De nuestro intercambio se desprende que Cristo es el fundamento de nuestra pertenencia a este Cuerpo. Somos unidas por el carisma que hemos recibido para servir a la Iglesia y al mundo.
Una mirada lúcida
Después de una mirada sobre la manera cómo hemos vivido el carisma desde el último Capítulo general, constatamos que este don espiritual depositado en nosotras no cesó de estar presente en la vida de nuestras Hermanas. Es fuente de esperanza y nos vuelve hacia los demás, sean cuáles nuestros lugares de vida y nuestras edades.
Pero tomamos consciencia también de este tesoro lo “llevamos en vasijas de barro” de nuestras fragilidades personales y comunitarias.
Afrontar los retos
Llamadas a estar atentos a los signos de los tiempos, unos retos se presentan a nosotras:
- Entrar en una experiencia espiritual
- Resituarse frente al llamado de Cristo
- Vivir una real fraternidad
- Oír el grito de la tierra, de los pobres.
Emprendiendo nuestro viaje
Después de un merecido día de descanso, llega el momento de preguntarnos a qué el Señor nos llama hoy para poner en camino la Congregación hacia el Capítulo general. Retomamos el trabajo sobre unos puntos concretos de la vida de la Congregación, abordando entre otros los siguientes temas:
La ecología integral: Estamos invitadas a leer el texto de la creación, en el libro del Génesis y a dejarnos interpelar por la llamada del Papa Francisco a oír el grito de la tierra y de los pobres.
La evolución de nuestras estructuras de gobierno: Hablamos de las estructuras actuales que han empezado a petición del Capítulo general de 2016, para adaptarlas a las evoluciones de nuestras realidades y a las nuevas caras de las entidades de la Congregación.
El futuro de la Casa Madre: Se trata de empezar una reflexión que nos oriente juntas hacia el futuro. Tomando en cuenta las necesidades del tiempo, ¿cómo favorecer para que puede seguir desarrollándose en este sitio el carisma de la Congregación?
Dar las gracias
Después de un tiempo de relectura, clausuramos nuestra asamblea dando gracias por la presencia del Señor que ha caminado con nosotras durante estas dos semanas de reflexión y discernimiento en común.
También debemos decir “Gracias“ a toda una lista de personas: a todo el equipo del Consejo general, a los animadores, secretarias, y traductores, a los “técnicas” Patricia y Colette, a las Hermanas de la Congregación que rezaron por nosotras.
Todos ellos contribuyeron a que esta nueva experiencia de videoconferencia se desarrollara en un clima de escucha, atención, confianza y buena comunicación.
Hna Rhona Burns hj
para el Consejo General, París
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