Ese viernes 3 de febrero del 2017,

Monseñor Abbo

hace por fin realidad su sueño

de conocer la Casa Madre de las Hijas de Jesús.

¿Quién es Monseñor Emanuel Abbo?

Nació en 1969 en Karna (Camerún) y cursó sus estudios primarios como alumno atento de Hna Clementina Téguel, Hija de Jesús. Después de buenos estudios secundarios en el Colegio Mazenod, frecuenta la universidad de Yaoundé. En 1992, entra al Seminario Mayor en Maroua (norte de Camerún). Ordenado sacerdote en 2000, rápidamente asumió responsabilidades a nivel de la diócesis.

A partir del 2005, pasa a ser secretario de la educación, párroco en Gata Mabanga (barrio en Ngaoundéré) donde construye una iglesia de la dimensión de una catedral con un centro de salud integrado. Al mismo tiempo, es Director de las Obras Pontificales Misioneras (OPM), ecónomo de la diócesis, coordinador del Codas Cáritas y vicario episcopal encargado de los asuntos administrativos.

Cuando falleció Monseñor Djida, el papa Francisco lo nombra, en enero del 2015, administrador apostólico de la diócesis y, el 5 de marzo del 2016, él pasa a ser el tercer obispo de N’Gaoundéré por el mayor agrado de los sacerdotes, de las religiosas y de los cristianos de la diócesis.

Una breve estadía en Kermaría

A su llegada desde Roma, se le acoge en la estación de Vannes. Después de una rápida visita del centro de la ciudad y de la catedral donde se evoca la memoria de Monseñor Plumey, rumbo a Kermaría. Algunas antiguas misioneras que lo conocen bien se han reunidas para acogerlo. ¡Feliz reencuentro! Aprovechando un tiempo un poco más propicio, empezamos la visita por el cementerio donde descansan muchas hermanas que obraron en Camerún. Miró con admiración el conjunto de los edificios.

En la tarde, Monseñor Abbo habla a todas las comunidades reunidas en la capilla. Les dice su alegría de encontrarse en la Casa Madre y subraya los lazos que lo unen a la Congregación de las Hijas de Jesús. Durante mucho tiempo para él, nos dijo, no existían otras religiosas sino ellas. Expresa su reconocimiento por el trabajo cumplido por las hermanas cerca de los niños, de las mujeres, de los enfermos… a veces en condiciones difíciles. Dice que él “es un hijo de las Hijas de Jesús”.

Al presentar su diócesis, Monseñor insiste sobre el buen entendimiento entre cristianos católicos y protestantes y los musulmanes, lo que no pasa en otros países. Pide a las hermanas de orar por él y por su gran diócesis que cuenta con 28 parroquias y 48 000 católicos.El día siguiente: encuentros con Hna Odette Le Tutour, vice-provincial, y nuestro capellán que también se llama Emanuel.

En el trascurso de su visita en la Sagrada Familia, Monseñor está feliz de encontrarse con Odette Tancray y Christine Merlet para evocar numerosos recuerdos e intercambiar noticias de unos y otros.

También hemos deseado presentarle nuestra hermana mayor, Hna Marie Joseph Le Tallec (107 años) que no tuvo reparos en cantarle su estribillo preferido.

Monseñor se mostró impresionado e incluso emocionado por las palabras llenas de sabiduría y serenidad de nuestra hermana.

Después de una última foto con Hna Julienne Le Ray, 101 años, (Anne-Maria), una de las fundadoras de nuestra misión en Camerún y Hna Julienne Kervadec, que también llegó en los inicios, ya es tiempo de pensar al viaje de vuelta.

Monseñor Abbo dice que es muy feliz de este corto viaje y espera volver a Kermaría, ¿por qué no en la oportunidad de una fiesta de san José de quien se le regaló una imagen?

¡Hasta luego, Monseñor! Nuestras oraciones le acompañan y una vez más ¡gracias por su visita!

Hnas Yvette Le Bris, Thérèse Rouillard y Jeannine Le Strat